Es una de las grandes necesidades que tiene el sistema sanitario en estos momentos: el material que proteja al personal que lidia, día a día, con el coronavirus. Los hospitales de La Paz de Madrid, Alcalá de Henares, y Guadalajara disponen de unas máscaras de protección facial cuyo origen es una fábrica de Coslada.
Su nombre es Escribano Mechanical & Engineering. Una fábrica que comenzó siendo un taller familiar en Coslada, dedicado a la fabricación de componentes mecánicos, allá por 1987. Hoy es una empresa de ingeniería que fabrica, diseña y produce complejos sistemas de alta precisión para el sector Aeroespacial y de Defensa en Alcalá de Henares. Por ejemplo, las estaciones de armas o torres que sirven de apoyo a las metralletas que se colocan en blindados y barcos de guerra.
Las máscaras de protección facial que ahora está desarrollando Escribano Mechanical & Engineering están aprobadas por el Ministerio de Sanidad. Para fabricarlas ha tenido que adaptar su modelo productivo. Las máscaras que protegen el rostro de los sanitarios de posibles salpicaduras están realizadas mediante fabricación aditiva, o impresión 3D. Y tienen la intención de hacerlas llegar a otros hospitales.
HOSPITALES Y TECNOLOGÍA 4.0
Que en tal poco espacio de tiempo Escribano M&E haya sido capaz de adaptar su proceso productivo se debe a la puesta 4.0 que ha desarrollado la compañía durante los últimos años. Gracias a esa apuesta, la robotización y la digitalización de la producción son una realidad.
Escribano M&E fabrica, diseña y produce complejos sistemas de alta precisión para el sector Aeroespacial y de Defensa
La implementación de robots autónomos permite al operario configurar remotamente el robot para que trabaje con distintos tornos y con distintas piezas sin necesidad de supervisión y control humano presencial. Esta robotización permite, junto a una digitalización del proceso, garantizar la continuación de la producción con un 50% del personal trabajando de manera robótica desde sus casas o desde salas aisladas. De esta manera se garantiza la seguridad y la salud de todos los empleados de la compañía.
“Las Líneas de Producción Flexibles nos proporcionan una mayor versatilidad en los medios de producción y permiten cambiar el modelo a producir sin necesidad de ajustes mecánicos. Esto nos permite una gran flexibilidad y rapidez para anticiparnos y adaptar nuestras líneas a la producción de material sanitario”, señalan desde la compañía radicada en Coslada.
De manera paralela, Escribano M&E colabora con otras compañías especializadas en la producción de material sanitario. De hecho, fabrican piezas para ayudarlas a la hora de incrementar el volumen de producción.
Esta empresa familiar, fundada por Ángel Escribano Muñoz, está ahora en manos de sus hijos Ángel y Javier. Ellos tienen el 68% de la compañía. El 32% restante lo tiene el fondo soberano de Omán. Más de un tercio de su plantilla son ingenieros. Y venden a Oriente Próximo, Latinoamérica y Europa.