A las puertas de enfrentar la segunda semana de cierre al público, el sector textil denuncia la situación dramática que atraviesa y no sólo en el comercio tradicional cuyas ventas son nulas, como era previsible. Las ventas online de textil se han desplomado un 82% en las dos últimas semanas, respecto al mismo período del año pasado. Obviamente «la ropa no es ahora un bien de primera necesidad y nuestros clientes no están comprando desde casa», ha manifestado Eduardo Zamácola, presidente de la Asociación Empresarial del Comercio Textil (Acotex). En España existen 60.000 tiendas de ropa que generan casi 200.000 puestos de trabajo y facturan 17.686 millones de euros.
“Es muy difícil, en estos momentos de absoluta incertidumbre y de aislamiento social, pretender que los clientes estén pensando en adquirir nuevas prendas que no saben ni siquiera cuando van a poder estrenar”, ha afirmado presidente de Acotex .
Por eso, ante la imposibilidad de obtener ingresos por tener los establecimientos cerrados y con un enorme descenso de las ventas online, la patronal de comercio textil y complementos reclama una inyección liquidez en el mercado sin que esto suponga incremento de deuda para las empresas.
Ante una situación límite, Acotex reclama «medidas urgentes y claras para el sector» porque, añade Zamácola «a ingresos cero, no se puede pagar absolutamente nada, estamos hablando de tasas, de impuestos, de tributos, pedimos la colaboración de nuestros caseros para condonar las rentas de los locales en los meses que estemos cerrados». La patronal textil hace un llamamiento expreso al Gobierno, «hasta el momento, de esos 200.000 millones de euros» en el sector textil «no tenemos noticia», al tiempo que recuerda que «tenemos que pagar alquileres y nóminas y necesitamos ayudas para poder tener nuestros comercios abiertos cuando volvamos», concluye Zamácola.
La obligación de cerrar los establecimientos comerciales ante esta situación de crisis por la expansión del Covid-19 está provocando que la mayoría de las empresas de comercio textil presente un ERTE y otras, directamente, se plantean de echar el cierre definitivo al negocio. Desde Acotex reclaman la necesidad de medidas específicas para este sector, con el fin de garantizar la continuidad de los negocios y salvar los más de 200.000 puestos de trabajo.
El presidente de Acotex recordaba, hace apenas unas semanas, que el sector no llegaba a esta crisis en su mejor momento. El comercio textil “lleva tocado mucho tiempo” porque en los últimos años ha tenido su peor enemigo en “las agresivas ofertas a las que se han acostumbrado los consumidores”. Poco después de estas declaraciones y de los planes de contingencia aplicados por el coronavirus, llegaba el cierre de los establecimientos.