A finales de 2007 llegaba al mercado un operador móvil bastante singular, Pepephone. Su imagen y concepto ya estaba en otros lugares, como el alquiler de coches, pero nunca se había visto en telefonía algo tan disruptivo. No dejó indiferente a nadie. Ahora, 10 años después, cabe preguntarse si podría surgir un operador que causara tanto impacto.
Para abordar esta cuestión, desde Merca2.es hemos conversado con el que fue su cabeza visible hasta hace un año, Pedro Serrahima. Además, se encuentra de plena actualidad ya que esta semana ha abandonado Globalia, la compañía por la que dejó Pepephone.
Por ello, la primera pregunta es obligada: ¿Cómo se presenta el futuro inmediato? “No tengo nada pensado, estoy libre”. De este modo, Serrahima también sale al paso de algunos rumores que apuntan a que su salida podría estar relacionada con su vuelta al sector de las telecomunicaciones. Algo que descarta por completo.
Así pues, la siguiente pregunta también es obvia pese a su incierto futuro: ¿Hay margen para un Pepephone 2? Y aquí el ex director general de Globalia es muy tajante: “Ahora mismo sería imposible crear un Pepephone”. De esta manera parecer despejar dos dudas: una, sobre su futuro, no parece que esté cerca de las telecos; dos, los grandes operadores han cambiado tanto que ahora mismo no hay margen para la sorpresa.
La historia se acordará de Pepephone
Hasta 2006 consiguieron los grandes operadores con red mantener fuera del mercado a los Operadores Móviles Virtuales (OMV). Pero una vez que Bruselas y la extinta CMT abrieron la puerta, poco a poco llegaron estas compañías que operan alquilando las redes a Telefónica y las demás compañías con infraestructura. Entre las que más llamó la atención de inmediato fue Pepephone. Aunque como se ve en las críticas de hace 10 años, el inicio también fue complicado.
Pero todo eso cambió. El operador de lunares dejó al margen las subvenciones de terminales, quitó las permanencias y no volvió a molestar a la gente con incómodas llamadas comerciales. Fue la auténtica revolución. Algo que ahora parece una obviedad. De hecho, el propio Serrahima cree que esa es la clave para que no haya cabida para un nuevo Pepephone.
“Habría que hacer algo de forma diferente. Pepephone cambió cosas que se pensaban que no se podían modificar, pero ahora ya lo han cambiado todos los operadores, se ha convertido en algo más común”. Y esa es la clave. En la actualidad tanto Movistar, Vodafone y Orange, más sus marcas low cost, ofrecen lo mismo, han quitado las mismas trabas y, solo en algunos casos, mantienen los insoportables comerciales con sus llamadas.
Por todo ello, Pedro Serrahima cree que no hay margen para causar un impacto como el de Pepephone en 2007. Y si algo diferenció al OMV fue precisamente hacer lo que no hacían los demás, pero ahora no hay margen para la innovación a esos niveles. Además, otro factor determinante es el precio. Ni siquiera en eso se puede ser diferente, puesto que en el segmento ‘solo móvil’ el precio del giga está tirado por los suelos en cualquier compañía.
Y hay peores noticias en general
Por si fuera poco, en el contexto del sector telecos hay que tener en cuenta la eliminación del ‘Mercado 15’ que se ejecutará este año. Eso supone que deja de estar regulado y, por lo tanto, los operadores con red no tienen la obligación regulatoria de dar red a los OMV, sino que deben negociar de manera libre los acuerdos.
Esto provoca, claramente, una barrera de entrada para quienes lleguen de nuevo al mercado, puesto que no tienen el amparo de un órgano regulador que establezca las bases de su negocio. Así pues, un nuevo Pepephone, con o sin Pedro Serrahima, parece imposible.