Ayer estaba preparando un artículo sobre la vida del único sacerdote católico y psicópata ajusticiado por ser un asesino en serie, en la historia de los Estados Unidos. Fui a buscar en mis archivos para consultar un post escrito por un autor anónimo titulado “Mi affaire con un pastor de jóvenes”, un comentarista publicó algo interesante diciendo: «El clero está entre las diez profesiones con más psicópatas. Es fácil buscarlo en Google«. Eso me hizo sentir interpelado y preocupado a la vez, no por mí, si no por todo lo que les está cayendo a las religiones en general. Y más ahora con el debate sobre imán de Ripoll. Así que eso es lo que hice, lo busqué en Google, además de dar un repaso a «Mentes Criminales: el perfil del psicópata».
Primero busqué la definición de un psicópata y psicopatía en el diccionario de la RAE:
Psicopatía
Tb. sicopatía.
De psico- y -patía.
- f. Psiquiatr. Enfermedad mental.
- f. Psiquiatr. Anomalía psíquica por obra de la cual, a pesar de la integridad de las funciones perceptivas y mentales, se halla patológicamente alterada la conducta social del individuo que la padece.
No quedándome contento con esas posibilidades definidas busqué psicópata y psicopatía en el Diccionario de Neurociencia de Mora-Sanguinetti encontrando las definiciones de psicopatología diciendo lo siguiente: Disciplina que estudia, dentro de la Psiquiatría y Psicología Médica, los procesos psíquicos reales, sus condiciones y causas y sus consecuencias.
Al final terminé por lo que hubiera tenido que hacer desde un principio: La Wikipedia. Resumiendo, su amplia exposición la psicopatía es un trastorno de la personalidad que se ha descrito de diversas maneras y se caracteriza por emociones poco profundas (en particular temor reducido), tolerancia al estrés, falta de empatía, falta de sentimiento de culpa, egocentrismo, carácter superficial, manipulación, irresponsabilidad, impulsividad y comportamientos antisociales con estilo de vida parasitario y con una tendencia innata a la criminalidad.
Luego recordé el libro que hace un par de años me leí: La sabiduría de los psicópatas: Todo lo que los asesinos en serie pueden enseñarnos sobre la vida del Dr. Kevin Dutton, en el que se enumeran las profesiones «en las que hay más psicópatas» junto a las profesiones que también tienen el menor número.
Entonces, ¿qué profesiones (aparte del asesino del hacha) tienen la mayoría de los psicópatas? ¿En qué profesiones hay de menos?
+ PSICÓPATAS | – PSICÓPATAS |
1. CEO | 1. Cuidador de enfermos |
2. Abogado | 2. Enfermero |
3. Media (Radio/TV) | 3. Terapeuta |
4. Vendedor | 4. Artesano |
5. Cirujano | 5. Cosmetólogo/Estilista |
6. Periodista | 6. Trabajador de caridad |
7. Oficial de policía | 7. Profesor |
8. Clérigo, Pastor, Iman | 8. Artista creativo |
9. Cocinero | 9. Médico |
10. Funcionario público | 10. Contable |
Como se puede ver, «los clérigos» o como diría Nietzsche “la casta sacerdotal”, así no le ponemos ninguna connotación confesional, han sido catalogados en octavo lugar. Irónicamente el CEO llegó en el puesto número 1.
Y lo siguiente que viene a la mente es: ¿Por qué?
La mayoría de las profesiones de la derecha requieren conexión humana, tratando con los sentimientos y la mayoría de ellos no tienen mucho poder. Los psicópatas, por su propia naturaleza, no se sienten atraídos o no son muy buenos en estas cosas.
Por otro lado, la mayoría de los roles de la izquierda ofrecen poder y muchos requieren una capacidad para tomar decisiones clínicas y objetivas separadas de los sentimientos. El psicópata se sienten atraído hacia estos papeles y prospera allí.
Con una estructura más de estilo empresarial que pastoral, la Iglesia que estamos viendo en nuestra sociedad capitalista, no sorprende a nadie uno pueda tener la sensación de que muchos de nuestros pastores no son propiamente pastores, sino más bien hombres de negocios, ganando dinero ocultándose detrás del disfraz de «clérigo». El Púlpito de las iglesias y el Minbar de las mezquitas se han convertido en armas de poder, en lugar de un sitio para la acogida de los más indefensos; y también, y lo que más clama al Cielo, un lugar de abuso y destrucción.
Lo hemos visto desafortunadamente usado para transmitir una forma sociopática de gracia que solo excusa la negligencia teológica y una violencia emocionalmente abusiva.
Antes de que todos tengamos la tentación de subir a nuestro carro de #NoTodosPastores, quiero señalar que estoy de acuerdo, es cierto, no todos los pastores, sacerdotes o clérigos o toda la casta sacerdotal somos unos psicópatas, que sería una gran generalización excesiva e injusta. Creo que se reduce a la respuesta de uno a la pregunta: ¿Por qué haces lo que haces? Todo mientras que también teniendo en cuenta que ser un psicópata (o etiquetado como tal) no le hace a uno una mala persona. Ha habido estigmas asociados a los trastornos mentales y nosotros como sociedad no hemos podido amar a aquellos estigmatizados por estos títulos (que, en mi opinión, pueden ser altamente subjetivos).
«El desorden solo puede ocurrir si hay un orden predeterminado, y ¿cómo se puede determinar el diseño de la mente humana en lo que es normal y lo que es defectuoso?» – Dana Langston