La actividad del sector privado de Alemania ha caído en marzo hasta niveles correspondientes a la crisis financiera de 2009 como consecuencia del impacto del brote de coronavirus y de las medidas de contención implementadas, con un desplome histórico del sector servicios, mientras que las manufacturas germanas agravaron su contracción, según refleja el dato preliminar del índice compuesto de gestores de compras, que se ha situado en 37,2 puntos, frente a los 50,7 del mes anterior, lo que supone su peor lectura en once años y aboca a la ‘locomotora europea’ a la recesión, con una contracción del PIB que podría alcanzar el 2% en el trimestre, según IHS Markit.
En el caso del sector servicios, el índice preliminar de actividad del sector privado se ha situado en marzo en 34,5 puntos, frente a los 52,5 de febrero, lo que implica el nivel más bajo de toda la serie histórica, mientras que el PMI manufacturero se ha deteriorado a 45,7 puntos desde los 48 del mes anterior, su peor lectura en dos meses, aunque con un desplome de la producción, hasta 42,2 puntos, frente a los 47,3 de febrero, su dato más bajo en 92 meses.
El empeoramiento de la coyuntura económica en Alemania ha tenido su reflejo en la evolución del empleo, que después de cuatro meses de ligeros incrementos, ha registrado en marzo su mayor caída desde mayo de 2009, con caídas igualmente fuertes en el sector servicios y en el manufacturero.
«El colapso sin precedentes del PMI subraya como Alemania se dirige a una profunda recesión», ha indicado Phil Smith, economista de IHS Markit, para quien los datos de marzo del PMI indican una caída del PIB de Alemania a una tasa trimestral de aproximadamente el 2%, mientras que el endurecimiento de las medidas de contención de la pandemia sugiere que «la recesión se intensificará en el segundo trimestre».