El Estado de alarma y el confinamiento de gran parte de los españoles no ha sacudido aún al sector de la construcción, ya que las grandes empresas y promotoras apuestan por mantener su actividad hasta que el Gobierno les exija lo contrario. Pues bien, cada vez son más las voces que apuestan por su cese inmediato ya que no pueden garantizar las medidas decretadas por el Ministerio de Sanidad para evitar un posible contagio de la pandemia del Covid-19.
Las constructoras y promotoras mantienen sus plazos en activo, y han dotado a sus empleados de los equipos de protección individual, EPI, recomendados para evitar un contagio. Ahora bien, en el desempeño de su actividad, el obrero no puede garantizar la distancia mínima de seguridad, ni soporta el uso de mascarilla mientras realiza algunas de sus funciones, que le fatiga en exceso.
El Ayuntamiento de Madrid lo tiene claro: ha enviado un informe a la Comunidad de Madrid, para que ésta, a su vez, proponga al Estado, que es el que tiene las competencias, la paralización de las obras que actualmente se están realizando en la ciudad.
SERVICIOS MÍNIMOS DE URGENCIA
Según han informado a MERCA2 desde el Ayuntamiento de Madrid, el informe realizado por Madrid Salud evidencia que “dada la situación de la pandemia en la ciudad de Madrid, se considera imprescindible la paralización de las obras, salvo aquellas que tengan un carácter de urgencia, fugas de agua o riesgo de colapso de la propia edificación”.
En concreto, desde el Ayuntamiento de Madrid consideran que, entre otros aspectos, el uso frecuente de furgonetas para los trabajadores, las labores propias en la zona de obras y el transporte del material impiden mantener las distancias de seguridad.
Y alertan de que el contacto, ya sea en los desplazamientos en transporte público o en las cercanías de las obras, de dichos trabajadores con personas ajenas a la propia obra, no hace más que incrementar las posibilidades de otros nuevos contagios.
SIN GARANTÍAS DE PREVENCIÓN
Por su parte, según ha informado a este medio el secretario de Acción Sindical de CCOO de construcción y servicios, Daniel Barragán, este mismo lunes han mantenido una reunión confederal con el Gobierno y, entre las peticiones realizadas se incluía la paralización total de todas las obras, “a excepción de las obras extremadamente urgentes que por viabilidad deban realizarse –carreteras en mal estado, edificio con riesgo de derrumbe, etc-.
Para CCOO la mejor opción es “la paralización de todo el sector de la construcción siempre y cuando estos empleados puedan acogerse al expediente de regulación temporal de empleo, ERTE, que bonifica tanto al empresario como al trabajador”.
“Nosotros tenemos clarísimo que la prioridad es mantener vida y asegurar que la gente no se contagie” afirma Barragán, pero lamenta que la “lista de prioridades no es igual para todos, la nuestra es garantizar el bienestar del trabajador, no los beneficios por entregar en plazo una promoción”.
Desde CCOO defienden a los trabajadores de la construcción y alertan de que es “inviable” cumplir las medidas decretadas por Sanidad. “Son zonas pequeñas y estrechas, con espacios cerrados y es necesaria la ayuda de varios operarios para realizar una misma tarea, por lo que no pueden evitar el contacto”.
ALTERNATIVAS
También critican desde CCOO que el comedor y el vestuario de estos empleados suelen ser casetas de obra, habitáculos pequeños y cerrados sin ventilación, que comparten todos los obreros y que termina siendo un foco de contagio.
De hecho, desde el sindicato ya han logrado que, desde que se decretó el Estado de alarma, los empleados de la construcción ya realizan jornadas continuas para evitar comer en las casetas de obra, y han establecido turnos en los vestuarios, para una afluencia más escalonada en dichos habitáculos.
Sin embargo, el secretario de Acción Sindical de CCOO de construcción y servicios lamenta que ya hay muchos casos de empleados infectados por el Covid-19, “la mayoría de las personas que se infectan es en sus lugares de trabajo, no en casa”.