La Bolsa de Nueva York no abrirá este lunes sus puertas y permanecerá cerrada de manera temporal por el coronavirus. La decisión fue adoptada por el gestor de bolsas Intercontinental Exchange (ICE), después de que un empleado de NYSE y un operador de bolsas dieran positivo por Covid-19.
De esta manera, Wall Street se suma a lo que hizo la semana pasada la Bolsa de Madrid, que como medida de seguridad decidió restringir el acceso a sus instalaciones del personal externo, como periodistas o visitantes.
En ambos casos, lo que si permanece son las operaciones electrónicas y el horario será el habitual. Simplemente se prohíbe el acceso al edificio.
NYSE, 8 AÑOS ATRÁS
La Bolsa de Nueva York cerró por última vez sus operaciones físicas durante dos días en octubre de 2012, tras el Huracán Sandy. Anteriormente, la negociación de la Bolsa neoyorquina había permanecido cerrada durante cuatro sesiones tras los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.
Ahora, de nuevo, tanto la sala de negociación, como el parqué del mercado de opciones y futuros NYSE Arca de San Francisco, pasan a operar de modo «totalmente electrónico» sin que se produzcan perturbaciones en la negociación y supervisión regulatoria del mercado, según ICE.
La decisión de cerrar temporalmente los recintos de negociación representa una medida preventiva para proteger la salud y el bienestar de los empleados y los inversores en respuesta al Covid-19″, indicó la entidad.
La presidenta del New York Stock Exchange (NYSE) destaca que el mercado es “plenamente capaz de operar de manera electrónica” y así se hará hasta que se puedan reabrir las salas de negociación. Además, entiende que a pesar de este cierre preventivo, los mercados deberían permanecer abiertos y accesibles a los inversores.
¿Y EN MADRID?
En el palacio de la Bolsa de Madrid seguirán trabajando algunos empleados para asegurar la continuidad de las operaciones bursátiles, según explicó una portavoz de Bolsas y Mercados Españoles (BME) a Europa Press. Pero nada de personal externo.
La mayor parte de los empleados de BME ya llevan a cabo sus funciones mediante el teletrabajo y la operativa funciona «con normalidad».
Más allá de la presencia física, en las últimas jornadas muchos expertos se han planteado si sería eficaz cerrar también las operaciones electrónicas. Sobre todo, tras el descalabro bursátil de este mes de marzo a raíz de la pandemia mundial y los efectos económico.
El Ibex 35 pierde casi un 30% este mes y arriesga incluso los 6.000 puntos. El Dow Jones retrocede más del 20% y ya se ha dejado los 20.000 puntos.
En este sentido, la Federación Europea de Bolsas (FESE) señaló hace unos días que los mercados europeos permanecerán abiertos para garantizar la seguridad, la integridad y la transparencia del mercado, pese a los desafíos que provoca la actual situación de propagación del Covid-19 en el entorno económico.
Además, resaltó que es «crucial» que las Bolsas permanezcan abiertas incluso en esta situación excepcional, debido a la función social y económica que cumplen los mercados de valores regulados y que «debe prevalecer en tiempos de incertidumbre»