Air Nostrum ha presentado este viernes un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) de tres meses para sus 1.439 empleados «por fuerza mayor» ante la situación económica por la pandemia del nuevo coronavirus.
La aerolínea, que comunicó el pasado lunes a los sindicatos el inicio de la tramitación del ERTE para toda su plantilla, ha justificado esta decisión en la pandemia del COVID-19 para «asegurar la supervivencia de la empresa y preservar el empleo a medio y largo plazo».
El ERTE se ha solicitado con una duración de tres meses, aunque la aerolínea ha indicado que «monitoriza permanentemente» la evolución de los acontecimientos para evaluar si sería posible acortar los plazos y recuperar la actividad anticipadamente o ampliar el periodo de la regulación temporal de empleo.
La aplicación del ERTE estará vinculada a la carga de trabajo prevista en cada área, de modo que los diferentes colectivos de la plantilla se verán afectados de forma proporcional a la reducción de actividad de sus áreas laborales.
Así, explica que el personal vinculados con el vuelo quedará prácticamente sin actividad, en su mayor parte, mientras que el área técnica se continuará con carga laboral porque la parada masiva de aeronaves se aprovechará para adelantar trabajos que permitan volver a operar con la máxima eficiencia cuando se reanuden los vuelos.
Así, las plantillas de los colectivos de vuelo, pilotos y tripulantes de cabina de pasajeros estarán afectadas por el ERTE hasta unos máximos de 90/100%.
En el área técnica, los técnicos de mantenimiento de aeronaves se verán afectados en función de las bases, en un umbral de entre un 50 y un 100% por el motivo antes citado.
El presidente y los miembros que componen la dirección de la empresa se verán afectados por el ERTE en un 75%, lo que no impedirá que sigan liderando la compañía con total y absoluta disponibilidad.
Para el resto de personal de oficinas y servicios centrales la afectación por el ERTE será de media superior al 50%.
Este ajuste laboral forma parte de una batería de medidas de ahorro de costes adoptada por Air Nostrum para hacer frente a esta crisis, entre ellas la de parar las contrataciones externas, dejado en suspenso la formación corporativa y cancelado gastos discrecionales, entre otras decisiones para preservar la tesorería.