¿Sabes reconocer si un jamón ibérico es o no de buena calidad? Seguro que eres de esas personas que disfruta con un buen corte. Sin embargo, eso no quiere decir que sepas diferenciarlo. Sabemos que lo más probable es que no seas un profesional. No obstante, para aprender estos trucos no debes serlo.
De hecho, es mucho mejor que no lo seas. De esta manera, podrás ser de esos que reclamen su lugar y convertirte en el entendido de tu círculo más cercano. Los trucos son sencillos y todos debemos tenerlos en cuenta, además, a la hora de comprar una buena pieza.
Si llegas a la tienda y no sabes diferenciar cuál es mejor y siempre optas por no llevarte ninguno para no cometer un error, esto te interesa. Descubre algunos trucos fáciles para identificar si un jamón ibérico es o no de buena calidad.
1Fíjate en la forma de la pata del jamón ibérico
Solemos pensar que cuando la pata de jamón es grande es mucho mejor. Sin embargo, esto no tiene por qué ser cierto. Lo que de verdad importa es que la pata pese lo suficiente y no tanto su tamaño. Esto son cosas diferentes.
Cuando el jamón ibérico, independientemente de si son de bellota o cebo, son alargados con una longitud de 90 centímetros y aún así cuentan con una caña fina de cuatro o cinco centímetros, podemos estar seguros de que nos encontramos ante un buen jamón. Por ello, las medidas son importantes, pero mucho más la forma que tenga la pata. Si ocurre esto, no dudes en que lo puedes echar sin problema en tu cesta de la compra.
La pezuña del jamón puede ser negra. Y esto, también al contrario de lo que podemos pensar a simple vista, no tiene por qué ser una garantía. De hecho, existen razas que no son ibéricas que pueden tener la pezuña de este mismo color. Si queremos cerciorarnos, lo que se supone que sí es una buena clave, de nuevo, es la forma de la pezuña. Si es redonda, el cerdo ha sido criado en el campo. En caso contrario, lo más probable es que no haya sido así. Y esto es determinante para la calidad.