La firma de moda El Ganso ha decidido dar una marcha más a un proyecto que no para de crecer. Para ello ha decidido pescar en la crisis que atraviesa Cortefiel. No de manera directa, pero si indirecta puesto que si bien alguno de los fichajes no han abandonado Cortefiel para recalar en la firma creada por los hermanos Cebrián, sí han desarrollado su labor en una empresa en la que los números rojos están presentes y que abandonó Berta Escudero hace un año. Una Berta Escudero que ahora ha sido nombrada consejera delegada de El Ganso.
Además, esta incorporación no es la única que realiza la firma de moda. En los últimos meses han llegado nuevos fichajes y algunos con pasado en Cortefiel como el diseñador, Ricardo de las Heras. Junto a ellos han incorporado a Alejandro Muñoz como director de Retail (estuvo en Inditex y Apple), a Frank Mountazer como responsable de Expansión (ex Bimba y Lola) y a Juan José Pérez como director financiero (estuvo en Douglas).
Dos fichajes con pasado en un Grupo Cortefiel que no atraviesa por sus mejores momentos. En su último ejercicio fiscal ha registrado unas pérdidas de 24 millones, cuadriplicando los números rojos de un año antes, como consecuencia de las acciones de saneamiento emprendidas entre las que destacan la reordenación de tiendas y ahorro de costes.
Un saneamiento que está encaminado a cumplir con el mandato para iniciar la venta de Grupo Cortefiel (propietario de marcas como Cortefiel y Sprinfield) ya que su CEO, Jaume Miquel, destacaba el día de la presentación de resultados que “el objetivo es tener una solidez accionarial y financiera”.
Demasiada inestabilidad en Cortefiel
Una delicada situación para un Grupo Cortefiel que está presente en más de 90 países, cuenta con un total de 1.971 tiendas y ha facturado una cifra próxima a los 1.130 millones de euros (3,12% más que en 2015). Pero aun así, está viendo como una firma de mucho menos tamaño como es El Ganso aprovecha esta delicada situación para pescar personal que sale de la compañía, aunque sea por motivos personales, como es el caso de Berta Escudero.
Un Grupo Cortefiel que en pocos años ha contado con hasta cuatro consejeros delegados que han estado presionados por los fondos y que contaban con la premisa de refinanciar el elevado endeudamiento con el que contaba el grupo textil. Un baile de directivos que comenzaba en junio de 2013 tras presentar Anselm van den Auwelant su dimisión.
Recogería la batuta un Juan Carlos Escribano pero sólo hasta agosto de 2015 cuando decidía abandonar Cortefiel y recalar, como director general, en el grupo Palacio de Hierro. Su sustituta en Cortefiel sería la ya citada Berta Escudero que duraría poco más de un año y recientemente cuentan como CEO con Jaume Miquel, que era responsable de la marca Women’s Secret y que decidía asumir el timón de Cortefiel.
Un Jaume Miquel que lleva más de una década en el grupo de distribución de moda pero que parece haber logrado, en un año, lograr capear (en parte) el temporal que vive el grupo a través de un fuerte plan de saneamiento que ha provocado un adelgazamiento de la deuda. Pero no sólo por su gestión sino por el apoyo de los fondos que la han reducido gracias a fuertes inyecciones de liquidez.