Con el mundo del motor paralizado (como todo) por culpa del coronavirus, Fernando Alonso dispone ahora de más tiempo para centrarse en sus negocios. El piloto asturiano ha sido criticado en los últimos días por cotizar fuera de España, tras lanzar un mensaje contra el Covid-19 que se volvió en su contra. La realidad es que el dos veces campeón del mundo de F! emplea a decenas de personas. Con sus circuitos de karting, su museo en Oviedo y, sobre todo, con Kimoa. Esta marca de ropa es ahora su obsesión. El proyecto arrancó entre dudas, aunque ahora empieza a funcionar a la espera de si su alianza con El Corte Inglés ofrece mejores resultados.
El inicio fue complicado sobre todo a nivel económico, más allá de que Fernando Alonso cuente con toda una fortuna (llegó a ganar 30 millones de euros por temporada en McLaren-Honda). La empresa Quimoalar (a la que pertenece Kimoa) registró unas pobres cuentas en 2017, el año de su lanzamiento, con unas pérdidas de algo más de un millón de euros. Una cifra similar a la que experimentó en 2018 (700.000 euros). En total, casi dos millones de euros en ‘números rojos’ en dos años.
No obstante, el balance de resultados dejó un dato alentador: el fuerte auge en las ventas: 1,2 M€. Un aliciente para Fernando Alonso, que lo probó todo para relanzar los números de 2019 (aún no han sido registrados). En su último año en la F1 el piloto español se inmiscuyó como patrocinador de McLaren, con el logo de Kimoa en todas partes: mono, casco y hasta en el monoplaza. Pero la insistencia va más allá de firmar acuerdos de patrocinio. El piloto ha portado gorras y camisetas de su marca no sólo por los circuitos, sino también por los platós de televisión, como en El Hormiguero el pasado año, o en sus redes sociales, donde no exhibe otra cosa.
La dinámica no ha variado con el transcurso del tiempo. En este 2020 Kimoa fue protagonista indiscutible de la aventura pionera de Fernando Alonso en el Dakar. La marca de ropa le restó el protagonismo al resto de sus patrocinadores personales, hasta el punto de ‘ocultarlos’ en la parte trasera del casco, nada visible durante la carrera. El resultado surtió efecto: se agotaron un puñado de productos en la web tras la celebración de este prestigioso rally. Fue un escaparate perfecto por los múltiples países en los que se sigue esta prueba. Kimoa está abierta en estos momentos a decenas de países.
La gama de productos de Kimoa es amplia. No es una tienda barata (la mayoría de camisetas ronda los 35 euros), pero en general los artículos están abiertos a muchos bolsillos. Las sudaderas cuestan cerca de 70 euros, aunque los productos exclusivos y limitados se sitúan por encima de los 100 euros. Sin embargo, los artículos que más triunfan son los relacionados con los circuitos. Gorras de Le Mans, de las 500 Millas de Indianápolis… Y las gafas, por supuesto: son el producto más demandado y con el precio más elevado. El estilo de la ropa es urbano y en la ‘carta’ hay skates y otros artículos relacionados con esta temática.
EL CORTE INGLÉS, EL SOCIO DE FERNANDO ALONSO
Fernando Alonso ahora quiere potenciar el comercio de estos productos en España. El último Índice de Barómetro Deportivo confirmó dos realidad: el piloto español es uno de los deportistas más admirados de España y la gente cada vez le asocia más con Kimoa. Por ello, el bicampeón del mundo tendió una alianza con El Corte Inglés.
Se trata de un aliado inmejorable para Fernando Alonso. La compañía presidida por Marta Álvarez incrementó su beneficio en un 28% en sus últimos resultados. El Corte Inglés es una de las empresas más destacadas en este sector y su público se adapta bien a los productos que tiene en stock el asturiano. En la página web se pueden vislumbrar y comprar prácticamente todos los artículos del catálogo de Kimoa, hasta los limitados y exclusivos de las carreras más prestigiosas que ha disputado el asturiano.
De llaveros por diez euros, a gafas de 100 euros. El Corte Inglés es socio de Fernando Alonso desde hace un año, aunque la esperanza es que la alianza sea más fructífera. Por el momento Reino Unido y Estados Unidos son los otros grandes mercados, según relatan desde Kimoa. El asturiano, que por culpa del coronavirus probablemente no pise de forma oficial el asfalto, está a la espera de encontrar un asiento en la F1 para 2021. Mientras tanto, y tras desaparecer de la lista Forbes con su retirada del gran circo, empieza a crear su imperio empresarial. Y su nombre y trayectoria profesional le han servido para encontrar aliados a la altura con los que espera que Kimoa pronto presente beneficios.