sábado, 23 noviembre 2024

Ferrovial doblega a los sindicatos, habrá nuevo convenio para el servicio de Renfe

Esta semana se firma el nuevo convenio para los trabajadores de Ferrovial que se encargan de las tareas de catering y servicios de atención al cliente dentro de los trenes de Renfe de largo recorrido como por ejemplo el AVE. Y no ha sido tarea sencilla. La compañía lo propuso a finales del año pasado, y desde entonces la pnlantilla ha tenido una actitud beligerante con diversas huelgas desde el pasado mes de febrero al no estar de acuerdo con lo que planteaba la empresa. Aunque finalmente en formato referéndum, sin unanimidad por parte de los sindicatos, habrá nuevo convenio.

Y como es habitual en este tipo de conflictos, ha tenido todos los ingredientes. Por un lado una disputa sindical que deja varios frentes abiertos con posiciones equidistantes. También ha habido, de forma más o menos velada, sugerencias de pasar por el aro por parte de la empresa. Todo eso conjugado con unas huelgas que han pagado los clientes sin tener culpa.

En cuanto a la cuestión formal para llegar a esta firma, el acuerdo alcanzado por CCOO y Sindicato Ferroviario (SF), obtuvo un respaldo de 657 votos (51,08%) frente a los 611 votos en contra (47,51%). Cinco votos fueron emitidos en blanco y se declararon trece votos nulos. En total se emitieron 1.286 votos en una plantilla que se estima en unos 1.800 trabajadores.

Por su parte, UGT ha mostrado su desacuerdo en ciertos métodos para organizar el referéndum; mientras que CGT ha sido muy contundente y expresó antes de su celebración un rechazo unánime.

Ferrovial y su nuevo convenio

El acuerdo, del cual ha dado las cifras Europa Press, contempla incrementos salariales hasta 2020 del 1% para 2017, del 1,25% en 2018, del 1,5% en 2019 y un mínimo del 2% para 2020 o la subida que obtengan los trabajadores de la función pública en caso de que ésta sea superior.

Asimismo, entre otras cláusulas se recoge la inclusión de una disposición del ‘IV Convenio Colectivo de Cremonini Rail Ibérica’ por el cual se imposibilita la presentación de un ERE, o la medida que favorece la conversión en trabajadores indefinidos a un 10% de la media mensual de contratos eventuales realizados durante el año anterior a la fecha de la firma.

Ha habido diferentes presiones

Para llegar a este punto, el camino no ha estado exento de presiones. Sin ir más lejos, la propia Renfe ha mirado por sus intereses y dejó claro que no se haría cargo de las pérdidas ocasionadas por las huelgas; y, en segundo lugar, dejaba en el aire la prórroga del contraro de 134 millones de euros que vencía el noviembre. Si no había cese en las hostilidades de los trabajadores y se llegaba a un acuerdo, Ferrovial se quedaría sin esta importante entrada de ingresos.

Ante esta situación, la compañía presidida por Rafael de Pino trasladó a los trabajadores de su división de servicios la situación: si la empresa perdía, ellos serían los principales perjudicados. De esta forma ponía la pelota en su tejado para firmar el nuevo convenio y que dejaran los paros.

Pero no era la única repercusión. En la pasada presentación semestral de resultados, Ferrovial dejaba claro que había bajado su porcentaje de rentabilidad con respecto al ejercicio anterior debido a las huelgas que se habían llevado a cabo en los trenes desde el mes de septiembre.

Y así ha sido, bajo esa situación, cuando finalmente los trabajadores han aceptado el nuevo convenio. Lejos quedaron las reclamaciones para que no se contratara a personal eventual o hubiera modificaciones salariales a la baja. Al final, Ferrovial ha conseguido sacar fruto de la división sindical.


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