Mientras el país entero se viene a pique, La Resistencia sigue en su línea. El programa de Movistar+ tiene muy claro cuál es su papel, y desde luego no tiene nada que ver con nada ni nadie. Los seguidores del formato bromean sobre el «ERTE» (expediente temporal de empleo) en el programa, ya que tan solo David Broncano, Ricardo Castella, Grison y Jorge Ponce han quedado sobre las tablas en estos episodios, debido a la norma sanitaria de evitar aglomeraciones.
El coronavirus está dejando ver el lado más indie y bizarro de La Resistencia, y es que si el programa ya era famoso por romper con todos los esquemas televisivos y dejar vía libre a los colaboradores para hacer lo que quisieran, ahora la naturaleza del show ha llegado a su máximo exponencial.
Sin necesidad de seguir guiones, sin pautas establecidas más que la duración predefinida del programa y sin convenciones sociales que seguir (ya que no hay invitados), el programa resulta ser como un niño pequeño pintando un arcoíris en un folio.
Los de Movistar ya tienen por afición seguir la coña de «la droga», ese aura que envuelve al programa y que tanto le gusta destacar a la prensa. Titulan el último programa en YouTube como «Sustitutivo de la droga», y es que es eso lo que mejor resume al episodio.
UN PERRO EN CONTROL TÉCNICO DE LA RESISTENCIA
Puede que la metáfora del niño pintando se le quede corta, ya que no ha faltado un pene pintado en una pizarra. Los colaboradores han aprovechado, además, para tocar instrumentos y cantar, desatando su loca creatividad como el niño que pinta. Ernesto Sevilla acompañó al equipo en el show de este jueves, y los fans no pudieron evitar destacar cómo su perro, al que trajo el actor, se subió a control técnico. Esta parte está vacía, ya que no hay nadie en el estudio.
«Falta tanto personal en la producción de La resistencia, que el perro de Ernesto Sevilla se tiene que poner a hacer el trabajo», comenta un espectador. Ernesto Sevilla calificó el programa de «televisión moderna», otra definición acertada.