En la crisis del coronavirus cada sector de la sociedad tiene unas responsabilidades y, asociado a esto, unas quejas de cara a la administración pública. Uno de los gremios más expuestos son los sanitarios y enfermeros. ¿De qué se quejan?
Lógicamente, una de las primeras barreras de entrada son los enfermeros. Por eso, todos los estamentos de Enfermería han mostrado su preocupación respecto a las medidas aprobadas por el Gobierno para hacer frente a la pandemia del coronavirus. Además, denuncian «graves deficiencias» que quieren que sean subsanadas.
Entre otras peticiones, reclaman que las Comunidades Autónomas comuniquen el número de los profesionales sanitarios infectados o en aislamiento/cuarentena. «En una situación como la actual, resulta absolutamente primordial conocer el número de profesionales sanitarios (fundamentalmente médicos, enfermeras, y demás personal) que se encuentran en estos momentos sin poder prestar asistencia», comentan desde uno de los colectivos.
Por otra parte, aseguran que resulta «absolutamente fundamental» conocer en tiempo real cuál es el número de enfermeros disponibles en puestos de urgencias y cuidados intensivos. De la misma forma, reivindican que las CCAA reporten al Ministerio información detallada del número de enfermeros que hay en estas unidades, así como en urgencias.
Sobre la posible incorporación de estudiantes de cuarto curso del Grado de Enfermería al sistema sanitario prevista por el Gobierno, el colectivo enfermero solicita que esta medida se lleve a cabo como «último recurso en caso de situación extrema y siempre con carácter voluntario para los estudiantes, garantizando en todo momento su propia seguridad y la de los pacientes y usuarios». Asimismo, solicitan que, llegado este caso, los estudiantes ocupen puestos en los que «no tengan que mantener contacto con pacientes con coronavirus, dando apoyo a profesionales enfermeros en unidades donde se preste asistencia a pacientes que no impliquen este tipo de riesgo para la salud de los estudiantes.
Y QUÉ HAY DE LOS FARMACÉUTICOS
Aunque no estrictamente sanitarios, el Consejo General de Colegios de Farmacéuticos ha instado al Ministerio de Sanidad a que deje, en el actual escenario de estado de alarma por el coronavirus, a las farmacias comunitarias dispensar los medicamentos de diagnóstico hospitalario con reserva singular para personas inmunodeprimidas o pacientes complejos que tienen que ir a los hospitales por sus tratamientos.
Se trata de una petición, tal y como ha explicado el presidente de la organización, Jesús Aguilar, que tiene como objetivo evitar a estos enfermos los «largos desplazamientos» que tienen que realizar para obtener sus medicinas y, así, reducir los posibles contagios de coronavirus. No obstante, ha asegurado que la dispensación se realizará siguiendo las indicaciones de las autoridades sanitarias, en coordinación con la Distribución Farmacéutica
EL RECUERDO A LOS CELADORES
Como en toda guerra, siempre parece haber herido de primera y de segunda. Por eso, en esta crisis del coronavirus, conviene recordar a los que no siempre salen en la foto. Así, el Círculo de la Sanidad ha hecho un llamamiento para que ni los responsables políticos ni el conjunto de la sociedad olviden el «enorme esfuerzo» y «el riesgo» que también están realizando estos días muchos profesionales no sanitarios que trabajan en el sector de la salud para que los hospitales puedan funcionar de forma adecuada ante la pandemia de coronavirus, como limpiadores, celadores, empleados de cocina, de lavanderías, de seguridad y otros proveedores de bienes y servicios.
«Alabamos la labor indispensable de profesionales médicos, enfermeras y auxiliares, que están en primera línea atendiendo heroicamente a los pacientes para luchar contra esta pandemia. Si tenemos uno de los mejores sistemas sanitarios del mundo es, principalmente, por su extraordinaria entrega y preparación».
En este punto, el presidente del Círculo ensalza también la labor «tan imprescindible como invisible» que realizan los trabajadores de la limpieza, mayoritariamente mujeres. «Su función siempre es esencial en un centro sanitario, pero estos días todavía más, ya que la limpieza y la desinfección es clave para evitar nuevos casos de contagio, pese a que no solemos reparar en su tarea».