domingo, 15 diciembre 2024

El drama de las peluquerías: sin clientes ni excusas para pedir ayuda

El pasado sábado, tras muchas horas de retraso, Pedro Sánchez dio las claves de las medidas del Estado de alarma instaurado por la crisis del coronavirus. Un discurso en el llamó al confinamiento de los españoles durante al menos 15 días y en el que anunció el cierre de bares y otros establecimientos. Sin embargo, para sorpresa de muchos, las peluquerías no estaban en esa lista negra. Un favor que se volvía en contra de estos establecimientos.

Muchos de los negocios que han sido llamados a clausurar su actividad intentarán recabar ayudas del Gobierno tras la crisis por el coronavirus tras aceptar pérdidas económicas significativas. Sin embargo, los negocios que han continuado abiertos tendrán más complicado exigir una retribución por los daños que han sufrido. Y en esa encrucijada se encontraban las peluquerías.

En España se ha instaurado una gran alerta social por el coronavirus. Son casi 9.000 las personas contagiadas y 300 los fallecidos. La gente ha captado el mensaje del Gobierno y permanece en sus casas. Tan sólo salen para lo básico: comprar el pan, tirar la basura, sacar al perro o comprar el pan. Por lo que ni mucho menos se plantean la posibilidad de acudir a una peluquería, con el riesgo de contagio que ello conlleva.

LAS PELUQUERÍAS PODRÁN FUNCIONAR A DOMICILIO

El Gobierno rectificó un día después y este lunes anunció que cerraría todas las peluquerías. “Las peluquerías se cierran mañana en la Comunidad de Madrid”, escribió Isabel Díaz Ayuso en su cuenta de Twitter. La presidenta, por cierto, ha dado positivo por coronavirus tras realizarse la prueba por segunda vez. De ahí que miembros del PP estén llamados a guardar cuarentena.

Como la gran mayoría de negocios, las peluquerías habían sufrido muchas cancelaciones de última hora. Y es que esta pandemia mundial, definida así por la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha supuesto un fuerte revés para la economía de miles de empresas, que ahora acometerán un ERTE.

El problema para las peluquerías es que aunque finalmente han recibido la orden de cerrar, como pueden prestar servicio a domicilio y no se trata de ninguna empresa pública, va a tener más complicado que otro negocio acceder a las hipotéticas ayudas que tendrá que ofrecer el Gobierno a los más afectados por el coronavirus. Lo que está claro es que la expansión del Covid-19, además de una crisis sanitaria que se ha cobrado la vida de miles de personas, también será una fuerte pérdida de miles de euros para cientos de empresarios.


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