La situación para las compañías de turismo español se ha complicado. Y mucho. El primer factor es el coronavirus, obviamente. Pero, a la pandemia se le ha añadido la dejadez y falta de medidas del Gobierno que lidera Pedro Sánchez, lo que esta obligando a las compañías a medidas drásticas. La última Meliá. La firma de hoteles ha comunicado a los sindicatos que ante la falta de propuestas socioeconómicas a nivel estatal practicará próximamente un ERTE, despidos temporales, y cerrará distintos hoteles.
La directiva de la compañía y los sindicatos tenían previsto acercar posturas en una reunión que se debía haber celebrado este lunes. Un encuentro que no se ha realizado «ante la falta de información por parte del Gobierno de las medidas sociolaborales que van a tomar», explican fuentes sindicales. La misma se podrá reanudar una vez se hayan concretado las nuevas propuestas. Previsiblemente mañana, en el Consejo de Ministros, aunque no se sabe a ciencia cierta. Un ejemplo claro de la nefasta gestión que está realizando el equipo de Sánchez.
El encuentro debía servir para formalizar la extraordinaria situación que vive la empresa y que se extiende al sector. Así, los sindicatos explican que la empresa ya se ha puesto en contacto con ellos para explicar que «van a cerrar hoteles y que próximamente nos va presentar un expediente de suspensión temporal de relaciones laborales (ERTE) a nivel nacional». Aunque, todavía no se conoce bien el contexto y la magnitud debido a la falta de información. Asimismo, se han suspendido «el calendario de movilizaciones que íbamos a llevar a cabo por la implantación por parte del Gobierno del Decreto de Alarma».
MÁS DE 230 DESPIDOS HASTA LA FECHA
Las negociaciones también incorporan los más de 230 despidos, un goteo geográfico por la baja ocupación, que ya ha ejecutado la empresa. Una medida que se suma a la de reducir un 50% la jornada laboral y el salario de todos los empleados de oficinas y de los directores de los hoteles. Una reducción que también afectará al CEO de Melià, Gabriel Escarrer, y que se llevará a cabo de forma temporal durante dos meses.
Los 230 despidos, que no se conciben como ERTE, es el primer caballo de batalla para los sindicatos. Así, tanto a UGT como a CCOO señalan que valoran como pertinentes las bajas debido a la caída de ingresos, pero que «vamos a exigir que los más de 230 despedidos, ubicados en las distintas provincias del estado español como por ejemplo: Madrid, Barcelona, Mallorca, Alicante, Sevilla, Málaga, Tenerife, Lanzarote, etc.., alegando baja ocupación por la crisis que ha provocado el coronavirus deben de ser readmitidos e incorpóralos al ERTE como un trabajador más.
Los sindicatos también denuncian que, por el momento, Meliá solo ha querido aprovechar la excusa del coronavirus para «despedir a trabajadores con muchos años de antigüedad en la empresa, generando sufrimiento e incertidumbre a las familias de estos». También, que esperan revertir la difícil situación una vez el Gobierno haya anunciado las medidas pertinentes para hacer el proceso más sencillo. En principio, solo afectaría a España, dónde la firma cuenta con más de 140 establecimientos, pero es más que previsible que se extienda a los 186 hoteles restantes que posee distribuidos por Europa, África, Asia y América.