Inteligente. Compleja. Sociable. Todas las palabras que asignaríamos rápidamente a los humanos, pero nunca pensarías con hacerlas extensibles a las ovejas, esas criaturas blancas esponjosas que vemos pastando por los campos o servidas en forma de ternasco al horno.
En cambio, hemos decretado que las ovejas (Ovis aries) son simplemente estúpidas. Esta opinión no ha cambiado mucho desde la década de 1700, cuando George Washington, uno de los Padres Fundadores de los Estados Unidos de América, declaró: «Si la libertad de expresión se quita, entonces mudos y silenciosos podemos ser conducidos, como ovejas al sacrificio.»
Hoy en día, ser «una oveja» es ser alguien que sigue a otros sin sentido: «un desperdicio de carne y células cerebrales«, como dice Urban Dictionary.
La realidas es que las ovejas son mucho más inteligentes de lo que pensamos.
Un estudio realizado en 2001 por Keith Kendrick, que ahora se encuentra en la Universidad de Ciencia y Tecnología Electrónicas en China, descubrió que las ovejas pueden reconocer y recordar al menos 50 caras individuales durante más de 2 años. Eso es más tiempo que muchos humanos.
En el estudio, el equipo de Kendrick entrenó ovejas para distinguir entre 25 pares de ovejas, al asociar a un miembro de cada par con una recompensa alimenticia.
«Las ovejas mostraron claros signos conductuales de reconocer… a los individuos mediante la vocalización en respuesta a sus imágenes faciales«, dice Kendrick. El equipo también descubrió pruebas de que las ovejas pueden diferenciar las expresiones faciales, y prefieren una sonrisa a un ceño fruncido.
Kendrick dijo: «La forma en que el cerebro de las ovejas está organizado sugiere que deben tener algún tipo de respuesta emocional a lo que ven en el mundo«.
Caroline Lee del CSIRO en Australia también ha estudiado inteligencia de ovejas. Ella descubrió que las ovejas pueden aprender cómo orientarse dentro de un laberinto complejo. La vista seductora de sus amigos, los compañeros de ovejas, que les esperaban en el final les ayudó a llegar a la salida.
Aparte de ser inteligente, las ovejas pueden ser juguetones y alegres. Solo tienes que ver el video de Winter the Jumping Lamb para comprobarlo por ti mismo. Las ovejas también tienen preferencias eróticas: el 8% son homosexuales, lo que las convierte en una de las pocas especies que muestran preferencias de por vida por las parejas del mismo sexo.
Hace más de dos décadas, investigadores de la Universidad de California observaron a los carneros durante tres años y descubrieron que establecían amistades firmes y se cuidaban unos a otros en momentos de necesidad: «Se encontró que los carneros formaban relaciones a largo plazo … [entre ellos] , cuidaban los unos de los otros y defendían a los más débiles», dice el estudio de 1993.
Estos actos de lealtad y de construcción de amistades son impulsados por emociones. Un informe de 2009 publicado en Animal Welfare descubrió que las ovejas son capaces de experimentar toda una gama de sentimientos, desde el miedo a la ira, la desesperación, el aburrimiento y la felicidad.
Los investigadores le dieron a las ovejas acceso intermitente a los alimentos de un abrevadero y luego encendieron un ventilador por encima de la cubeta en un momento inesperado mientras comían. Después de encender el ventilador, las ovejas vadearon cuatro veces más que las ovejas que no fueron perturbadas, y sus ritmos cardíacos aumentaron inmediatamente.
«Al igual que con los seres humanos, la desesperación es desencadenada por situaciones que son evaluadas como repentinas, desconocidas, impredecibles… e incontrolables, mientras que el aburrimiento resulta de un entorno demasiado predecible», escriben los autores.
Es irónico lo poco que la mayoría de nosotros sabemos acerca de las ovejas, dado lo profundamente arraigados que están en la cultura humana. Fueron domesticadas entre 11000 y 9000 a. C. por el uso de su lana de lana, carne y leche. Los animales han sido referidos por diferentes culturas, textos religiosos e incluso en la astrología durante miles de años.
Por ejemplo, el signo astrológico griego Aries es un carnero, y en la religión egipcia antigua el carnero era el símbolo de varios dioses. Además, la frase común «para separar las ovejas de las cabras» viene de un pasaje en el Nuevo Testamento. En la historia, las ovejas (los justos) encuentran salvación con Dios, y los cabritos (pecadores) son enviados a la condenación.