Cualquier alimento hoy es susceptible de controversia sobre sus beneficios y perjuicios. Ahora es el turno de la leche, y más específicamente, la de vaca, la que se encuentra en el debate público: ¿es adecuada para nuestra salud? ¿Debemos limitar el consumo de lácteos? Analizamos el estado de la cuestión: leche sí o no.
BENEFICIOS COMPROBADOS DE LA LECHE
Muchos alimentos de origen animal, como son la leche o la carne, aportan nutrientes esenciales para nuestra salud. En concreto, la leche es una gran fuente de aminoácidos esenciales que nuestro organimos necesita para funcionar correctamente.
Así, según los nutricionistas, la leche de vaca genera un alto aporte de caseína, proteínas del suero y enzimas que muy difícilmente se pueden obtener con otros alimentos.
Según esta rama de investigadores pro-lácteos, las proteínas y demás complementos esenciales que aportan, tomados en su justa medida, ayudan a la absorción del calcio, que ayuda no solo a los huesos, sino también a los músculos.
LACTEOS Y SALUD CARDIOVASCULAR
Uno de los puntos más controvertidos sobre los beneficios o contraindicaciones de la leche como alimento habitual en nuestra dieta, es su papel en el bienestar cardiovascular. Para algunos investigadores, hay pruebas suficientes de que la leche, por su alto contenido en grasas, está detrás de enfermedades cardiovasculares.
Para otros, sin embargo, además de ayudar a mejorar el estado de nuestra salud, es un importante potenciador de la quema de calorías y grasas.
ARGUMENTOS PARA LIMITAR LOS LÁCTEOS
En el bando contrario, se sitúan aquellos investigadores que se posicionan a favor de limitar la leche de vaca en la dieta ya que consideran que puede generar mayores perjuicios que beneficios si la cantidad consumida es más de la necesaria.
NO PREVIENE LA OSTEOPOROSIS
Hasta hace pocos años, se consideraba que el calcio que aporta el consumo regular de leche prevenía la fractura ósea debida a la osteoporosis. Diversos estudios apuntan a que en realidad no existe esa relación causa efecto entre consumir más lácteos y reducir el número de fracturas, especialmente en las mujeres.
LA ÚNICA ESPECIE QUE CONSUME LÁCTEOS COMO ADULTOS
Algunos investigadores apuntan a que el hecho de tomar leche más allá del destete, es un proceso antinatural. Ninguna otra especie de mamíferos bebe leche en la edad adulta como parte de su dieta. De hecho, apuntan, solo los occidentales toleramos la leche de vaca después de la infancia por ser una mutación genética.
LA LECHE Y EL ACNÉ
Según diversos estudios, el consumo excesivo de este alimento durante la edad adulta está relacionada con la aparición de acné, ya que, apuntan, contiene un alto índice glucémico además de interferir con la regulación hormonal encargada de aumentar o disminuir el acné en la piel.
