El sector turístico está patas arriba. Más allá del ámbito de transporte o alojamiento, las visitas guiadas viven su propia guerra. Los guías oficiales se quejan de la actividad que llevan a cabo las empresas de free tour. Los guías acreditados copan los medios de comunicación para hacerse oír por los usuarios y las instituciones, que se desentienden ante la creciente demanda de este nuevo modelo de turismo.
Reservar un free tours cuando vas de viaje es cada vez más frecuente, y es que cuenta con la mejor campaña de publicidad, el boca a boca. Mientras los guías oficiales están obligados a cumplir una serie de requisitos –formación académica y el título de Técnico superior, entre otros-, los guías de los free tour no requieren formación en muchos casos. Sin embargo, algunas empresas de esta tipología procuran que los guías estén titulados en Turismo, Historia o Historia del Arte.
En el año 2004 se dio un crecimiento considerable en las reservas de free tour, pero no fue hasta 2009 cuando se liberó la profesión. A día de hoy, más de diez años después, no se ha unificado la legislación de esta forma de turismo que ha crecido en un año alrededor de un 1.000%, tal y como ratifican empresas del sector, como Guruwalk.
El número de reservas de free tour en Guruwalk se ha disparado en cuestión de un año. Al terminar 2018, la cifra de reservas que acumuló esta empresa de visitas guiadas ascendía a 30.000; mientras que, al fin de 2019, las reservas se situaron en 350.000. Los meses de verano registran los picos más altos de demanda de este servicio, pero el final de año ha sido muy positivo.
CONFLICTO INTERNACIONAL
Cada comunidad autónoma es la encargada de gestionar esta actividad, por eso, existen casos como el de la Comunidad Valenciana que obliga a tener la acreditación de guía. Otra de las comunidades que ha estado en el punto de mira en los últimos meses es Castilla La Mancha. Pretenden -APIT- que Castilla-La Mancha sea la única comunidad autónoma de Europa en la que los guías no puedan ejercer si no tienen la habilitación de esta región», apuntaba la pasada semana Luis Rodríguez Bausá, fundador de Rutas de Toledo, en una declaración recogida por eldiario.es.
Con la intención de poner barreras a este negocio, desde esta empresa reconocen que, en Grecia, algunos de sus guías han sufrido intimidaciones de grupos de guías acreditados; y lo mismo en Italia, donde también se han registrado episodios conflictivos. No obstante, desde una de estas empresas de free tour, Guruwalk, reconocen que España, junto a Grecia e Italia, es uno de los países más problemáticos.
Aunque se trata de una actividad asentada en el mercado, la regulación estatal que unifique todos los territorios brilla por su ausencia. Y son los gobiernos autonómicos los organismos competentes, generando un desorden que se materializa en esta lucha que apunta maneras, como ya pasó con el taxi y el VTC.