El nivel de contaminación ha alcanzado máximos históricos en 2019. Los edificios son los responsables del 40% del consumo de energía y del 30% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). El 82% de las viviendas en España son ineficientes. Si aderezamos estas cifras con un Green Deal (Pacto Verde Europeo) que busca convertir a Europa en el primer continente climáticamente neutro en 2050 mediante políticas que pivotan sobre la eficiencia energética, se abre un mercado de reformas hambriento de financiación para las próximas dos décadas.
Greenward Partners lucha por una reforma legislativa que le permita canalizar la inversión privada, a largo plazo, de fondos de pensiones y otras instituciones gestoras de ahorro, en proyectos de eficiencia energética en edificios. Los préstamos PACE que propone la compañía ofrecen soluciones a propietarios de edificios e inversores institucionales privados, no disponibles hasta ahora en España, inspiradas en modelos que ya funcionan en Estados Unidos.
La clave de los préstamos PACE es la implicación de la Administración Pública, que llega en la forma en la que la comunidad de propietarios paga la devolución del préstamo para la reforma integral de su edificio, que se realiza mediante un recargo en el IBI, que se encarga de recaudar el Ayuntamiento y, que a su vez, paga al Greenward ‘de turno’.
A través de estos préstamos, el 100% del coste de las mejoras de la eficiencia de los inmuebles se financia con fondos privados, con la única garantía del inmueble (garantía que se traspasa en caso de venta), con un plazo de amortización de entre 20 y 25 años, un tipo de interés fijo, y el único límite en su importe del 20% del valor de tasación del edificio. La devolución se realiza a cargo de los ahorros energéticos conseguidos.
España necesitará, al menos, 40.000 millones de euros en 10 años para cumplir con los objetivos de la Unión Europea en eficiencia energética. Esto es un hecho. Pero hay otro, consecuencia del anterior: “es imposible que las cuentas públicas financien la cantidad necesaria para alcanzar los objetivos en esta materia, y es imprescindible y urgente hacer modificaciones normativas que faciliten el flujo de la inversión privada hacia estos proyectos”, ha afirmado Eduardo Brunet, CEO de Greenward Partners.
Esto supone dotar de mejor aislamiento y que el consumo de energía del edificio sea autónomo, a través de energías renovables. Con ello se busca que los edificios no generen emisiones contaminantes. Actualmente las calderas de gas, gasóleo e incluso de carbón, son un fuerte foco de emisiones a eliminar. En este sentido, la mejora en la eficiencia energética sirve tanto como usar fuentes de energía renovable para conseguir edificios prácticamente neutros en consumo energético.
Con esta llamada a la acción legislativa, la plataforma lanzada por dos ex ejecutivos de Iberdrola y Endesa junto con antiguos directivos de BBVA, da un paso firme para ampliar la captación de fondos e identificar los proyectos en los que invertir. “La eficiencia energética ofrece una oportunidad atractiva, fácil y sexy” para los grandes inversores, ha manifestado Brunet, por eso considera necesario allanar el camino con una reforma legislativa, para alcanzar los objetivos climáticos que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, describe como “un imperativo económico a largo plazo”.
MOMENTO DE PASAR A LA ACCIÓN
“La primera fuente de energía sostenible es el ahorro energético y los edificios escoden un enorme potencial”, ha señalado Fernando de Roda, managing partner de Greenward, “y la buena noticia es que hay un enorme volumen de recursos financieros en manos de inversores privados que demandan este tipo de proyectos de inversión, estables, garantizados y sostenibles a largo plazo”. Pero para involucrar a la inversión privada en la eficiencia energética “es necesario pasar de la emergencia climática a la emergencia legislativa”, y para eso la primera empresa de capital ecológico en España ha elaborado junto al despacho de abogados Pérez-Llorca una propuesta de reforma legislativa que facilite el marco legal de acceso del capital privado a estos proyectos.
“Además, la escasa rentabilidad de los productos tradicionales de renta fija está llevando al capital privado a destinar una cuota cada vez mayor hacia lo que se conoce como inversión de impacto”, añade De Roda.
En concreto Greenward apuesta por cinco propuestas que presentará este jueves a unos 50 altos cargos de cuatro ministerios y una vicepresidencia con competencias en la materia: el Sistema PACE; la regulación de la Hipoteca Verde; una reforma de la Ley de Propiedad Horizontal para asegurar mayor certeza a la financiación de reformas energéticas en comunidades de vecinos; el reconocimiento de las Certificaciones de Ahorro Energético (CAE) y la implantación del Sistema de Contratos de Eficiencia Energética Medida (MEETS, por sus siglas en inglés).
“El cambio normativo es importante, pero no imprescindible” ha comentado Brunet, “aunque sin mecanismos que faciliten la entrada de capital será más complicado”. Por lo pronto, un ordenamiento jurídico adecuado otorgaría a estos sistemas público-privados de financiación garantías para todos los participantes: propietarios de inmuebles, inversores y Administraciones Públicas. Por eso, esta iniciativa aboga por crear un ordenamiento jurídico que permita un acceso más rápido a la financiación privada destinada a impulsar edificios eficientes.
En realidad, el cambio normativo planteado no contempla tantas reformas como pudiera parecer. Las modificaciones propuestas afectan al Texto Refundido de la Ley de Regulación de las Haciendas Locales, la Ley General Tributaria, el establecimiento de un sistema específico de convenios de colaboración entre el sector público y el sector privado, la Ley de Propiedad Horizontal, la Ley Hipotecaria y la Ley del Sector Eléctrico.
Brunet defiende que “la eficiencia energética es la mayor fuente de energía del planeta, pero también la más invisible”, y concluye, “hay que activarla”. El objetivo de Greenward es desbloquear esa inversión y poner en valor el potencial escondido de los edificios eficientes.
Si la tramitación de la Ley de Presupuestos no lo impide, la Ley de Cambio Climático y Transición Ecológica estará aprobada antes de final de año.