España un país donde el turismo depende de la estacionalidad y que de los 80 millones de turistas que espera recibir muchos son prestados. La gallina de los huevos de oro no va a durar siempre y así lo ha demostrado el paso de los años. Entre 2007 y 2009 nuestro país perdió siete millones de turistas y 4.000 millones de euros. Ese periodo de recesión es lo que marcó un antes y un después en muchas empresas. Las turísticas, al igual que muchas otras, vieron en la diversificación su tabla de salvación. Meliá, NH y Barceló, entre otras, se lanzaron a la conquista de un nuevo mundo. Dibujaron una estrategia, hicieron las maletas y salieron. Ahora están presentes en casi todos los continentes y ni siquiera se pisan los pies.
Meliá ha centrado su estrategia en destinos vacacionales, principalmente, de sol y playa. Y es que los hoteles del Mediterráneo, Cuba y Brasil representan el 32% de los 376 con los que cuenta la firma. Es decir, que de cada 10 hoteles que tiene por todo el mundo, tres se ubican en esta región.
Su apuesta se nota en las actividades que llevan a cabo en esos destinos turísticos. En Cuba sumó 300 a las más de 12.500 habitaciones en el primer semestre del año aunque ha mantenido los 28 hoteles con los que un año atrás contaba en la isla.
Precisamente Cuba es el país en el que más presencia tiene por kilómetro cuadrado. Cada 4.000 kilómetros cuadrados hay un hotel Meliá. Menos que en España, que es el país donde más presencia tiene con 76 hoteles y casi 14.000 habitaciones.
Brasil es otro de los principales mercados de la cadena balear. Un total de 15 establecimientos, el mismo número que a junio de 2016. Lo que sí se ha reducido es el número de habitaciones. Tiene 3.500, casi una centena menos que hace un año.
Meliá tiene 376 hoteles y más de 96.300 habitaciones repartidas por medio mundo
Y es que los 376 hoteles y las más de 96.300 habitaciones han posicionado a la empresa que dirige la familia Escarrer en el decimosexto puesto de los principales grupos turísticos internacionales. A ello hay que sumar sus resultados económicos. El grupo ingresó 914 millones de euros y obtuvo un beneficio de 60 millones hasta junio de este año.
En Latinoamérica también, pero alejado del caribe es hacia donde dirige NH su estrategia. Además de Europa, sus principales mercados son México, Argentina y Colombia. De hecho, allí se ubica el 16% de los hoteles de la firma. Su apuesta por la región lo demuestran los últimos datos. Su presencia aumentó siete puntos.
Pero ya no es que cada vez esté más presente al otro lado del atlántico. Las nuevas adquisiciones en latinoamérica coinciden con las reducciones en el viejo continente. A junio de 2017 tenía 315 hoteles en Europa, siete menos que un año atrás. Esta caída se ha producido en los principales destinos de la cadena. En España tiene cinco hoteles menos, en Italia dos y uno en Alemania, hasta los 133; 51 y 58 establecimientos respectivamente.
España es el país en el que NH está más presente. Sin embargo, en el resto del mundo aplica la estrategia menos por más. Es decir, menor número de hoteles pero más grandes y con más capacidad. Es un ejemplo que se observa tanto en Italia como Alemania, Austria y México, países cuya media de habitaciones por hotel supera las 150, más que las 125 de media en España. En este asunto destaca el caso de Austria porque cada uno de los seis hoteles tiene una media de 197 habitaciones.
Un dato bastante curioso, y que nos servirá de comparativa para el siguiente grupo, es que en Estados Unidos sólo tiene un hotel. Es decir, que los 764 millones de euros que ha ingresado en el primer semestre del ejercicio ha sido gracias a su presencia europea (162 millones de euros en el Benelux y 196 en España) y latinoamericana.
Por su parte, Barceló es el que marca una mayor diferencia y por dos razones. Para empezar, su principal mercado es el estadounidense. Y es que (a fecha de diciembre de 2016 porque no presenta resultados trimestrales) la mitad de sus hoteles del grupo están en Norteamérica. Sin embargo, parece que esta apuesta no está saliendo muy rentable al grupo ya que los hoteles de la división Crestline (Estados Unidos) perdieron 471.000 euros por el tipo de cambio el pasado año.
Huye del turismo vacacional de sol y playa. Por ahí viene la otra diferencia. El 69% de los hoteles del grupo Barceló (el 100% en el caso de Estados Unidos) se inclina hacia el modelo de ciudad. Así lo demuestran sus datos y su apertura más reciente. Hace dos días ha inaugurado su primer hotel en Ciudad de México. Se trata de un enorme edificio de cinco estrellas que cuenta con 500 habitaciones. Con este suma 42 establecimientos en la región.
Marcar la diferencia es lo que te hará crecer. Las empresas hoteleras lo tienen claro. Cada una tiene su estrategia enfocada en distintos puntos y segmentos. Les va bien en ese punto y siguen apostando por ello. Meliá por el caribe, NH por Latinoamérica y Barceló por el turismo de ciudad. Sólo así, manteniéndose en aquel segmento que más le hace crecer, conseguirán crecer y destacar.