Los ocho canales independientes de la TDT no levantan cabeza. La suma de todos ellos, liderados por Trece, superan por la mínima el 9% de share y tan solo siguen en emisión o bien por intereses de organismos acaudalados, el Real Madrid o la Conferencia Episcopal.
O porque hay majors americanas que emiten en sus pequeños botes salvavidas los restos del catálogo que no logran vender a los grandes operadores estatales. El escaso coste de las parrillas de los canales menores de los gigantes estadounidenses, que emiten sus propios programas a coste cero, hace rentable el invento.
TRECE EN EL DISPARADERO
Cuenta Eldiario.es que «el año pasado, los obispos recibieron de las arcas del Estado 268 millones de euros, cuyo destino y control queda muy lejos de los estándares recomendados por la Unión Europea, según ha señalado en un informe el Tribunal de Cuentas, que pone especial énfasis en los fondos destinados a una empresa privada como Trece, que en los dos últimos ejercicios recibió 20 millones de euros sin ningún tipo de control».
El Tribunal de Cuentas asegura que «a la luz de la información publicada por la propia Iglesia, 20 millones de euros procedentes de fondos estatales son aportados como fondos propios a una sociedad que desarrolla una actividad económica (Trece)».
«La aplicación de estos fondos a este destino debería ser objeto de un análisis más detallado por la Administración por si incurriera en los supuestos contemplados en el artículo 107 del TFUE (Tratado Fundacional de la Unión Europea)«, explica el informe.
AGUAS TURBIAS EN TRECE
El citado artículo asegura que «salvo que los Tratados dispongan otra cosa, serán incompatibles con el mercado interior, en la medida en que afecten a los intercambios comerciales entre Estados miembros, las ayudas otorgadas por los Estados o mediante fondos estatales, bajo cualquier forma, que falseen o amenacen falsear la competencia, favoreciendo a determinadas empresas o producciones». Parece el caso de Trece.
Y el Tribunal de Cuentas asegura que » este respecto, a la vista de la Memoria de 2016 se destinan a la ‘aportación de fondos propios a 13TV (hoy Trece)’ 9 millones de euros y 11 millones de euros en la Memoria de 2017. 13TV se define a sí misma como un ‘canal privado, comercial, generalista, con una programación plural, con contenidos aptos para toda la familia (…), cuyo socio mayoritario es la Conferencia Episcopal Española».
LA RUINA
Trece ha perdido alrededor de 100 millones de euros desde que se pusiera en marcha en 2010. En aquel año Fernando Giménez Barriocanal creyó que este proyecto podría mejorar el alicaído Popular TV, que nunca tuvo la relevancia pretendida.
Pero Trece, a pesar de conseguir una licencia propia gracias al Gobierno de Mariano Rajoy, nunca ha encauzado sus cuentas y cada ejercicio ha necesitado inyecciones extra por parte de la Conferencia Episcopal, que en 2018 aportó diez millones al canal. ¿El problema ético? Cáritas recibió ese ejercicio solo seis millones de euros.
De hecho el ruinoso proyecto de Trece es la tercera partida de gasto más importante de la Conferencia Episcopal, que solo gasta más en la mastodóntica y difusa cuenta de mantenimiento de diócesis y en el pago de los gastos de Seguridad Social del clero.
Pero la televisión en abierto, sector carísimo, está resultando una pesadilla para Trece, que ronda el 2,2% de share. Algunos obispos creen que al menos el proyecto podría dedicarse a difundir el evangelio, convirtiéndose en una especie de Radio María televisada. Pero Trece prefiere convertirse en altavoz del argumentario del PP, ‘El Cascabel’; en emitir films violentos en horario infantil, ‘Cine western’; y en dedicar tan solo una hora matinal en la emisión de la eucaristía.
OTROS COMPAÑEROS
Discovery también es un pequeño David que compite con esos dos Goliaths llamados Mediaset y Atresmedia. La compañía americana tiene un canal de factuals orientados al público masculino, DMax (1,7% de share), y otro al público femenino gracias a un canal de Blas Herrero, DKiss (1% de share).
Roures controla dos señales: el deportivo Gol (1,1%) y un canal marginal de Secuoya (Ten, 0,4% de share). Viacom cuenta con Paramount Network (1,7%), los de Disney Channel rascan la jugosa tarta de los anuncios infantiles (0,8%) y el Real Madrid tira al año por el desagüe 20 millones de euros en su canal televisivo plagado de autobombo.
En él hacen caja Manu Carreño, JJ Santos y Mediaset (Supersport), una filial de Telefónica y Mediapro. La factoría de Roures ha dejado de gestionar el canal, pero sigue vendiendo sus películas y programas (’90 minuti’).