Petróleos Mexicanos (Pemex) registró unas pérdidas netas de 346.135 millones de pesos (16.270 millones de euros) en el conjunto de 2019, lo que equivale a duplicar los ‘números rojos’ observados en el año precedente, según ha informado este jueves la petrolera estatal.
Los ingresos totales hasta diciembre se contrajeron un 16,5%, hasta 1,403 billones de pesos (65.920 millones de euros). De esa cifra, las ventas de crudo y derivados en México se situaron en 808.522 millones de pesos (37.987 millones de euros), un 17,5% menos, mientras que las ventas de exportación cayeron un 15,3%, hasta 585.831 millones de pesos (27.513 millones de euros). La facturación de los servicios se elevó hasta 9.122 millones de pesos (428 millones de euros).
El coste de las ventas se redujo un 7,5%, hasta 1,109 billones de pesos (52.129 millones de euros), mientras que los gastos de administración descendieron un 3,2%, hasta 130.053 millones de pesos (6.107 millones de euros) y los de distribución, transporte y venta se contrajeron un 8,2%, hasta 22.353 millones de pesos (1.049 millones de euros).
Entre octubre y diciembre, la petrolera estatal mexicana incrementó sus pérdidas netas un 7,9%, hasta 169.768 millones de pesos (7.971 millones de euros), tras una caída de la cifra de negocios del 21,6%, hasta 320.087 millones de pesos (15.029 millones de euros).
Pemex ha explicado que los resultados del cuarto trimestre «están determinados aún por la inercia y los rezagos de los últimos años». En este sentido, ha indicado que la facturación descendió por el menor precio del crudo y una caída en los volúmenes de ventas.
La deuda financiera de la empresa pública disminuyó un 4,8% en comparación con el cierre del año pasado, principalmente por el pago adelantado que se realizó en el tercer trimestre como refinanciar la deuda total y que incluyó una inyección de capital del Estado de 5.000 millones de dólares (4.549 millones de euros).