Viajar es lo único que pagas y te hace más rico. Ahora que está tan de moda el turismo experiencial qué mejor forma de hacer algo diferente que alojarse en hoteles poco comunes.
La oferta está cada vez más diversificada y orientada a los gustos de todos los públicos. Cabañas en el árbol, barcos, islas privadas o incluso viajar como feriante de circo es posible. He aquí 10 hoteles diferentes en los que alojarse.
1Un faro en Finisterre
Llegar al fin de la tierra y dormir allí. Seguro que muchos lo han hecho, aunque pocos en un auténtico faro. Serás la luz que guía a los navegantes en la oscura noche. En Galicia no siempre llueve y las noches de verano son maravillosas. Dormir con la ventana abierta y escuchar el sonido del mar es un lujo del que no todos pueden disfrutar los 365 días del año. Entonces, ¿por qué no hacerlo durante un fin de semana? A la mañana siguiente, podrás disfrutar de un maravilloso amanecer.