Repsol invertirá algo más de siete millones de euros en un nuevo proyecto para incrementar la competitividad de la unidad de Polipropileno del área química del complejo industrial de Repsol en Puertollano (Ciudad Real).
Según ha explicado la compañía en nota de prensa, esta nueva inversión tiene como objetivo aumentar la fiabilidad de la planta, así como realizar una serie de modificaciones en diferentes equipos y en la práctica totalidad de las secciones de producción.
Repsol puntualiza que esta mejora de la fiabilidad llevará consigo un mayor aprovechamiento de la capacidad de producción instalada en la unidad, «lo que supone dotar de mayor flexibilidad y competitividad al esquema productivo del complejo industrial de Puertollano».
Entre los trabajos más destacados figuran modificaciones en diferentes secciones de producción de la unidad, desde polimerización hasta envasado, cambios en las líneas de extrusión y modificaciones en servicios auxiliares que se adaptarán a las nuevas condiciones de la producción.
«Como parte de la apuesta de Repsol por la innovación tecnológica, se utilizarán las mejores tecnologías disponibles, lo que va a permitir incrementar la eficiencia energética de la planta, reduciendo así las emisiones de CO2 y mejorando la competitividad de las instalaciones», señala, al tiempo que subraya que este proyecto «redundará en un incremento de la calidad del producto y permitirá la fabricación de diferentes grados de polipropileno, usado como materia prima en sectores como la industria alimentaria».
Se trata de una de las inversiones que se llevarán a cabo en la parada prevista en las áreas de Petroquímica Básica y Química Derivada, en la que también se desarrollarán los trabajos para la ejecución de un nuevo proyecto en la unidad de olefinas con una inversión de 18 millones de euros.
Según la compañía, el proyecto a ejecutar en esta unidad permitirá reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) del centro industrial en más de 68.000 toneladas al año, «lo que supone avanzar en los planes de descarbonización».
«Estas inversiones refuerzan el compromiso de Repsol con la sostenibilidad y con el objetivo de alcanzar cero emisiones netas en el año 2050, tal y como anunció la compañía en diciembre de 2019, lo que la convierte en la primera de su sector en fijar esta ambiciosa meta», concluye.