El impacto económico de la brecha de género en el empleo supera los 201.913 millones de euros, lo que equivale al 16,8% del PIB español de 2018, según se desprende de las conclusiones del séptimo informe de ClosinGap ‘Coste de oportunidad de la brecha de género en el empleo’, elaborado y presentado este viernes por PwC, en el que se cuantifica por primera vez el coste de oportunidad que la desigualdad laboral tiene para la economía española.
El estudio añade que si la tasa de empleo de la mujer se igualase a la del hombre, aumentaría la producción y supondría la creación de 2,3 millones de puestos de trabajo. El informe evidencia, además, las barreras a las que la mujer española se enfrenta y que lastran su trayectoria profesional, y constata la infrarrepresentación que sufre la mujer en el mercado laboral, a pesar de que hay un 5,4% más de mujeres que hombres en edad de trabajar.
Así, en términos de empleabilidad, la brecha de ocupación alcanzó los 12 puntos en 2018, con una relación de 10 mujeres ocupadas por cada 12 hombres, mientras que a nivel de desempleo, la diferencia se situó en 3,3 puntos porcentuales. En términos de brecha salarial, las mujeres cobran 5.784 euros al año menos que los hombres, una diferencia que tiene un coste de oportunidad de 49.502 millones de euros, equivalentes al 4,2% del PIB español de 2017.
El estudio de ClosinGap también pone de relieve los principales factores causantes de la brecha de género en el empleo, como la interrupción laboral por embarazo o lactancia, que repercute en las condiciones laborales de la mujer y genera una brecha difícil de superar, según los autores del documento.
En este punto, el estudio hace alusión a las diferencias de género en la elección de estudios y profesiones, así como a la incorporación tardía de la mujer al mercado laboral, junto a la falsa corresponsabilidad en los roles familiares y domésticos, y otras barreras de índole social y cultural, lo que conforma un difícil escenario al que se enfrenta la mujer en el terreno laboral.
«El informe desvela datos de importancia estratégica y de gran magnitud, la mayor de los siete análisis realizados hasta la fecha por ClosinGap», afirma el socio responsable de Mercados de PwC y miembro del Board de ClosinGap, Manuel Martín Espada.
«Las conclusiones ponen de manifiesto la necesidad de que se produzca un cambio en el empleo para asegurar la igualdad de oportunidades en el mercado laboral. Solo así podremos aprovechar todo el talento femenino y reducir el enorme impacto que esta brecha genera para el conjunto del país», añade.
Este informe habla también de sobrecualificación de las mujeres o de que los trabajos a tiempo parcial llevan nombre femenino, y concluye que reducir las diferencias en el mercado laboral entre mujeres y hombres es el primer paso para seguir avanzando en la reducción de otras brechas de género, como las de corresponsabilidad, pensiones, ocio o salud«, afirma, por su parte, la presidenta de ClosinGap y vicepresidenta europea de Biopharma en Merck, Marieta Jiménez.
MENOS PUESTOS EN PRESIDENCIA Y ALTA DIRECCIÓN OCUPADOS POR MUJERES
El informe puntualiza que la jornada parcial es más frecuente entre las mujeres, que tienen que optar por reducir su horario para dedicarse al cuidado de niños o mayores. De este modo, la reducción de la jornada es un factor destacado que acrecienta la brecha de género en el empleo, con una diferencia de 17 puntos porcentuales en 2018: por cada hombre que trabaja a jornada parcial, hay 3,5 mujeres.
El estudio también demuestra el papel que la educación tiene, en especial la universitaria, para acceder a mejores condiciones laborales, tanto en cargo como en salario. En España, la proporción de mujeres de entre 25 y 64 años con estudios superiores es mayor a la de los hombres, con una diferencia de 5,2 puntos porcentuales.
A pesar de ello, siguen existiendo diferencias significativas por género en la elección del campo de estudio y pone de ejemplo las titulaciones STEM (Sciences, Technology, Engineering and Maths), que encabezan el ranking con una ratio de 2,85 hombres por cada mujer. Las mujeres también son el grupo más afectado por la sobrecualificación, pues por cada hombre con formación universitaria que trabaja en puestos de menor rango, hay 1,12 mujeres.
Además, el informe pone de manifiesto cómo el desequilibrio sectorial sigue alimentando la disparidad de géneros en el mercado laboral, una situación que provoca que las mujeres estén más presentes en profesiones con salarios tradicionalmente más bajos, aumentando, a su vez, la brecha salarial.
Por otro lado, el documento indica que solo un 8% de los cargos de presidencia y un 9% de las posiciones de alta dirección están ocupados por mujeres, cifras que, según los autores del estudio, evidencian el ‘techo de cristal’ existente en España, a pesar de que hay más mujeres que hombres con estudios superiores. Un claro ejemplo, añade, es la baja representación femenina en los consejos de empresas del Ibex-35 (26%), cifra que coloca al país a gran distancia de otros países europeos.
LAS MUJERES DEDICAN MAS HORAS AL HOGAR Y AL CUIDADO DE LOS HIJOS
El informe de ClosinGap muestra la distribución desigual del tiempo remunerado y no remunerado y sus efectos negativos en la trayectoria profesional de las mujeres, con la consiguiente repercusión en salario y pensión.
Las mujeres en España trabajan 5.3000 millones de horas menos al año que los hombres, es decir, un 28% menos, fruto de una tasa de participación laboral menor y con más contratos a tiempo parcial. Al día, ellas dedican dos horas más que ellos al hogar y 46 minutos más al cuidado de los hijos. El estudio cuantifica también la brecha en el hogar: por cada hombre inactivo por dedicarse a tareas en casa, hay casi nueve mujeres en la misma situación.
En la brecha salarial, cuantificada en cerca de 5.800 euros en salario anual y en 2,2 euros menos la hora en términos de horas trabajadas, la edad juega un papel determinante: a mayor edad, más se agudiza la diferencia, que asciende al 22,5% en el grupo de 55 a 64 años.
Por último, la jornada parcial incide de forma negativa en la brecha salarial con una diferencia de sueldo por hora de 1,8 euros, es decir, las mujeres cobran cerca de un 15% menos por hora que los hombres a media jornada, concluye el informe.