Casi 500 millones de euros. Por ese precio, la junta directiva del Real Madrid adjudicó la reforma del Santiago Bernabéu a FCC. Y lo hizo porque la oferta de la compañía cuyo máximo accionista es Carlos Slim presentó la oferta más económica, su plazo de ejecución era el más rápido, y las molestias que ocasionaba al estadio y al entorno eran inferiores a la de quienes también optaron y se quedaron en el camino: Ferrovial, Acciona y San José.
El primer paso de FCC, que inició las obras el 20 de mayo de 2019, fue la demolición del centro comercial ‘La esquina del Bernabéu’. Acabará convirtiéndose en una gran plaza privada de 5.500 metros cuadrados de uso público. Después se inició la construcción de las torres del Paseo de la Castellana. Movimientos que necesitan de cemento, hormigón, árido y mortero.
El movimiento de hormigoneras es constante. Pero, ¿de dónde procede la materia prima? De diferentes pueblos de la comunidad de Madrid: Morata de Tajuña, Velilla, Alcalá de Henares, Alcorcón, San Martín de la Vega, Majadahonda…
FCC NO TRABAJA SOLA
La actividad cementera de FCC se desarrolla a través de su filial Cementos Portland Valderribas (CPV) y sus sociedades dependientes, como Cementos Alfa. En concreto, y por lo que respecta a cemento, CPV tiene una terminal en Vicálvaro y el centro producto en El Alto (Morata de Tajuña). En hormigón, los centros se sitúan en Alcalá de Henares, Fuencarral y Velilla. Y, para mortero, Morata de Tajuña es la localidad donde se produce.
Diferentes pueblos de la Comunidad de Madrid, donde tienen fábrica de cemento FCC y Mahorsa, son los principales suministradores
Pero no sólo Cementos Portland Valderribas suministra materia prima para dar forma al estadio de Concha Espina. El ir y venir de hormigoneras de Mahorsa se hace patente. Este grupo industrial tiene en Morata de Tajuña la cantera de caliza con las mayores reservas de la Comunidad de Madrid. Y es la más cercana a la capital. Para hormigón, tiene plantas en Hortaleza, Vallecas, Alcorcón, San Martín de la Vega, Majadahonda y Alcalá de Henares.
Hormigoneras de otras compañías también se han visto depositando su carga, aunque se trata de movimientos puntuales. Es el caso de Hormigones Majadahonda, que ha llevado a cabo unos viajes de mortero de albañilería. En su caso tiene plantas en Majadahonda, Alcobendas y Vicálvaro. Esta última, a su vez, ha alquilado una hormigonera a Hormigones del Alagón, del grupo Ágata. Radicado en el noroeste de Extremadura, tiene plantas de hormigón en Plasencia, Montehermoso y Moraleja.
NEGOCIO BOYANTE
El grupo FCC, en total, tiene siete fábricas en España. Además de las ya reseñadas de Madrid, posee otras en Olazagutía (Navarra), Venta de Baños (Palencia), Alcalá de Guadaira (Sevilla), Mataporquera (Cantabria), Vallcarca y Monjos (ambas en Barcelona).
En conjunto, la capacidad total de producción anual de cemento supera los 10 millones de toneladas que se traducen en los siguientes números. La cifra de negocio aumentó un 8% en 2018 (los últimos datos disponibles) respecto a 2017. Eso sí, el dato incluye las dos áreas geográficas donde opera Cementos Portland Valderribas: Europa Occidental (España y Reino Unido) y África (Túnez).
Así, el flujo generado por operaciones alcanzó los 46,7 millones de euros. La cifra de negocio mejoró en un 9,5% (10,8% en España), y el Ebitda del grupo se incrementó un 23% (en España, un 21%).
Por lo que respecta a Mahorsa, sus ventas en 2018 fueron de 23,4 millones de euros (un 9,4% más que en 2017 (21,4 millones). Son datos de Insight View, que también destacan que, a pesar de ese mayor volumen de ventas, el resultado fue inferior. En concreto, un 11%. Pasó de 2,37 millones de euros en 2017, a 2,11 millones, en 2018. Por lo que respecta al margen bruto, es decir, el beneficio directo de la actividad de la empresa sin descontar los gastos de personal, ni generales, ni los impuestos, dio un ligero salto desde los 14,3 a los 14,9 millones de euros.
Tres son los años en los que el Santiago Bernabéu vivirá una actividad frenética hasta que se haga en realidad el proyecto diseñado por el estudio alemán GMP Architekten, y los españoles L35 y Ribas & Ribas. Un trienio en el que a FCC y Mahorsa no les faltará trabajo.
