El banco ha desarrollado nuevos negocios y estrategias globales que están permitiendo el crecimiento exponencial de los canales digitales
La revolución tecnológica emprendida por Banco Santander es un proceso imparable. La entidad está inmersa en una profunda transformación cultural que está moviendo sus cimientos y que alcanza a todas las áreas de negocio y servicio, y a todos los países donde opera. Este proceso tiene un claro reflejo en los usuarios. El grupo despidió 2019 con una cifra récord de clientes que se relacionan con el banco a través de internet o móvil: 36,8 millones, lo que representa un aumento anual del 15%. Esto significa que algo más de la mitad de los clientes activos del Santander (en concreto un 52%) son digitales. “Nuestra transformación digital es esencial para seguir creciendo de manera sostenible y rentable, y para acelerar la ejecución de nuestra estrategia”, aseguran desde la entidad.
Según los datos facilitados por el banco en la presentación de los resultados del pasado ejercicio, este tipo de clientes se conecta una media de cinco veces a la semana, lo que ha aumentado las ventas digitales hasta el 36% del total. Las ventas realizadas con el móvil se duplicaron en los últimos 12 meses. “Este crecimiento no sólo contribuye a mejorar la rentabilidad como resultado de los menores costes unitarios, sino también a prestar un mejor servicio a nuestros clientes y distribuir nuestros productos de manera mas eficiente”, añaden.
Por regiones, destaca Sudamérica, con 17,53 millones de clientes digitales (un 15% más que el año anterior). De esa cifra, 13,45 millones corresponden a Brasil, que ha crecido un 18% y lidera el ranking por países. En Europa, donde el Santander cuenta con 13,83 millones de usuarios digitales, la palma se la llevan Reino Unido (5,82 millones, más 6%) y España (4,72 millones, más 10%). Por último, en Norteamérica han crecido un 35% y alcanzan ya los 5,18 millones. En EEUU se ha superado el millón y, en el caso de México, con 4,17 millones, el número de clientes digitales se ha disparado un 45%.
El grupo de origen cántabro se ha marcado el reto de ser la mejor plataforma abierta de servicios financieros, de manera que todos los productos y servicios que ofrece, para todos los tipos de cliente que atiende (banca doméstica, empresas, privada, grandes corporaciones……), se puedan contratar y gestionar online, de forma rápida y eficiente. “La tecnología está cambiando la banca como la conocemos, por eso estamos preparando a Santander para aprovechar las enormes fortalezas que tenemos en el Grupo, como la tecnología, el talento y el tamaño. Esto nos ayudará a aprovechar al máximo las oportunidades que nos trae la innovación digital y ser líderes digitales del sector financiero en la próxima década. Nuestras inversiones en digitalización y tecnología nos permitirán mejorar la experiencia de cliente, y aumentar el crecimiento y la rentabilidad del Grupo”, señalaba Ana Botín, presidenta de la entidad, en el último encuentro con analistas e inversores (Investor Day).
Entonces, el banco fijó unos objetivos concretos a medio plazo: alcanzar los 50 millones de clientes digitales y de que las ventas por internet o móvil superen el 50%, al tiempo que anunciaba una inversión en tecnología de más de 20.000 millones de euros -de las más altas de la banca internacional- en los próximos cuatro años.
Para lograrlo, a lo largo de 2019 ha consolidado sus servicios digitales en una nueva área, Santander Global Platform (SGP), una plataforma que se ha convertido en punta de lanza de la innovación y la transformación tecnológica del grupo. De hecho, según señala el banco, la digitalización y SGP están favoreciendo el crecimiento exponencial del canal móvil y una mayor interacción y ventas digitales. Bajo esta una única unidad se engloban todos los servicios digitales globales:
- Global Merchant Services y Global Trade Services, con foco en las pymes, que ofrecen, entre otros servicios, pagos internacionales, financiación y cuentas multipaís.
- Superdigital y Openbank, como soluciones de banca digital para particulares. La primera es una plataforma de inclusión financiera para particulares sencilla y flexible, con una oferta de productos básicos que abre la posibilidad de su acceso al crédito. En el caso de Openbank, el banco 100% digital, oferta completa de productos que van más allá de los típicamente asociados a una cuenta digital. Además de la actividad en España, donde cuenta con más de 1,2 millones de clientes, ya ha comenzado a abrir cuentas en Alemania, Países Bajos y Portugal. A medio plazo el grupo espera expandirlo a un total de 10 mercados, incluyendo países americanos.
- Otras iniciativas, como el fondo InnoVentures, que contabiliza una inversión de más de 140 millones de dólares en 30 compañías de 8 países, o Santander Digital Assets, la puerta a las tecnologías más innovadoras y que incluye Los Centros de conocimiento Digital, para que todos los países y negocios tengan acceso a las herramientas más
Como ha asegurado Ana Botín, “el objetivo es extender los beneficios de la escala y el talento del grupo a los negocios de pagos y digitales de mayor crecimiento, construyendo plataformas una sola vez para todos nuestros bancos, que nos permitan ofrecer mejores servicios digitales orientados a clientes particulares, comercios y pymes”.
