Los negocios no entienden de política. Así que mientras Londres y Bruselas se enzarzan en cómo deben ser las negociaciones sobre el Brexit; Ryanair empieza a plantearse su futuro. Por eso reclama que las partes que aclaren si, en el futuro, seguirá imperando la política de cielos abiertos o si, por el contrario, habrá restricciones a pasajeros y aerolíneas. Un futuro que es corto; puesto que debe estar decidido antes de 2020; pero que las compañías aéreas necesitan conocer de cara a la temporada de verano de 2019 para hacer sus planificaciones.
Así lo ha planteado el propietario de la aerolínea irlandesa, Michael O’learey, en la última presentación de resultados. En ella asegura que «si no existe una certeza sobre la seguridad legal de las operaciones entre el Reino Unido y el resto de la Unión Europea antes del otoño de 2018, nos veremos obligados a cancelar vuelos y a trasladar todas -o la mayoría- de las bases que están en Inglaterra a Europa Continental desde abril de 2019.
Toda una declaración de intenciones que puede empezar a reproducirse dentro del sector de las aerolíneas en los próximos meses. Necesitan planificar sus vuelos (algo que hacen con casi un año de antelación); pero también conocer en qué condiciones se van a desarrollar y las exigencias que les van a hacer.
Para O’Leary IAG, el holding que agrupa a Iberia y British, debería tratar de presionar más para que la desconexión entre el Reino Unido y la Unión Europea no sea algo traumático. A su juicio, en caso de que se produjera un ruptura «dura» el conglomerado IAG no sobreviviría. En primer lugar, porque es probable que British tuviera prohibido volar en el seno de la Unión Europea; pero también porque es más que probable que se obligara a la venta de las acciones de aquellos inversores británicos a otros de la Unión Europea.
Una situación que Ryanair ve como una oportunidad, dado que en torno al 20% del accionariado es británico. En ese escenario, el líder de Ryanair ve varias opciones. En el caso de los institucionales -que puedan cambiar su sede a un país de la Unión Europea- seguirán como accionistas. El resto, tendrán que vender a inversores en el seno de la Unión Europa o, en su caso, forzados a una venta a la baja que se aprovecharía para recomprar acciones propias. Según ha explicado a los inversores en una presentación para analistas tras los resultados del trimestre.
La caída del precio del billete
De cara a los próximos meses la aerolínea irlandesa tiene previsto que los precios de los billetes sigan cayendo. En concreto, la estimación dice que se reducirán entre un 5% y un 7% debido a varios factores:ahorros de costes internos (especialmente por los ahorros de combustible); pero también por el ahorro de precio en la compra de combustible por la caída del precio del barril de crudo. En concreto, la aerolínea asegura que cuentan con una cobertura del 90% del abastecimiento cubierto a un precio de 49$ el barril, aunque confían en que se pueda reducir hasta los 48 dólares de cara a primeros del año que viene.
Sin embargo, algunos analistas confiaban en que la tendencia de los tickets a la baja se frenara. Consideran que podemos estar ante un aviso de que las previsiones de demanda de cara a los próximos meses van a ser menores y, por tanto, se busca incentivar la compra con nuevos precios.