Ya lo dijo en la presentación de resultados de 2016 el CEO de Repsol, Josu Jon Imaz, «los servicios añadidos será una estrategia fundamental del canal de venta». El objetivo final es lograr que las más de 3.500 estaciones de la petrolera se conviertan en un punto de referencia para los consumidores. Ya no sólo con el incremento de nuevos productos como el autogas, el GLP o puntos de recarga eléctricos. También con una reforma integral de los servicios a la clientela dentro de las gasolineras.
Así que para ello quieren aprovechar la proximidad y cercanía que ofrece -especialmente en las grandes ciudades- su red. Primero fue con el acuerdo con Amazon para situar en ellas puntos de reparto; ahora con El Corte Inglés para apostar por las denominadas «tiendas de proximidad».
Así que a partir de ahora los establecimientos comerciales de las gasolineras podrán comprar a El Corte Inglés en régimen de central de compras. De este modo, podrán acceder a cerca de 100.000 referencias de alimentación, bebidas y otros productos a mejores precios de los que venían manteniendo hasta el momento con otros proveedores. Además, todos los establecimientos propiedad o abanderados pasarán a tener una tienda denominada como «Supercor Stop&Go»; aunque en el caso de las abanderadas operarán bajo régimen de franquicia.
Se trata de la evolución de un acuerdo que ya mantenían Repsol y El Corte Inglés desde hace años cuando fundaron la sociedad Gestión de Puntos de Venta GESPEVESA. Una empresa participada al 50% que en 2015, según datos recabados de Insight View, obtuvo un resultado de casi dos millones de euros. En aquel entonces la empresa contaba con 38 estaciones de servicio que -según datos de Repsol- se ampliaron durante 2016 a más de medio centenar.
Todas estas tiendas llevan, desde el año 2013, cambiando su imagen a ‘Supercor Stop&Go» abandonando así la marca Opencor con la que nacieron y que ha desaparecido dentro de la reorganización interna de la compañía que preside Dimas Gimeno. Según la Memoria Anual 2015 este concepto de venta en las gasolineras logró una cifra de negocio de 50 millones de euros; y las ventas en tienda subieron un 20% respecto al año anterior.
Ahora bien, pese al nuevo acuerdo, la sociedad mantiene el más de medio centenar de estaciones de servicio que se engloban en ella. Es decir, no le va a afectar en nada. Se trata, simplemente, de ampliar la vinculación de clientes que ya mantienen desde hace años con distintos acuerdos. Por un lado, el de incorporar tiendas de proximidad en las gasolineras; y por el otro, el permitir que los clientes de El Corte Inglés puedan pagar con la tarjeta de la financiera en Repsol a cambio de un descuento en las compras de establecimientos comerciales. Todo a ello, junto a la nueva presencia de marca y oferta de productos para los establecimientos.
Con esta alianza Repsol y El Corte Inglés se benefician mutuamente; y se defienden de las actuaciones de la competencia. Por ejemplo, de Carrefour que tiene gasolineras propias los-cost y además permite pagar con su tarjeta Pass en las estaciones de servicio de CEPSA.