Comercio y hostelería han levantado la voz en contra de la subida del salario mínimo a 950 euros. También los agricultores. Pero no son los únicos. El sector privado de educación infantil se ha sumado a la queja.
Son más de 5.100 empresas las que se enclavan en esta área que da trabajo a unos 30.000 profesionales. En sus manos está la educación de unos 205.000 alumnos. Según la Asociación de Centros Autónomos de Enseñanza Privada (Acade), el sector corre un importante riesgo de desaparición.
“El salario mínimo interprofesional (SMI) ha pasado de 655,20 euros en 2016 a 950 euros en 2020. Eso supone un incremento del 45% en cinco años”, señala Ignacio Grimá, presidente de la sectorial de infantil de Acade. A estas cantidades habría que unir otro hecho relevante. Y es que las Bases Mínimas de Cotización han pasado, durante el mismo periodo, de 764,40 euros a 1.108 euros.
Las Bases Mínimas de Cotización han pasado, durante el último lustro, de 764,40 euros a 1.108 euros
“La subida de las Bases Mínimas de Cotización representa un incremento del 45% del coste laboral para nuestro sector, constituido casi exclusivamente por pymes, y con convenios muy referenciados al SMI. Eso ha pasado en solamente cinco años”, añade.
EL SALARIO Y OTRAS PREOCUPACIONES
El aumento de los costes salariales durante el último lustro no es el único ‘virus’ que está afectando a los centros privados de educación infantil. Desde Acade, este incremento es calificado como inasumible.
Otro factor de preocupación tiene que ver con la persistente caída de la natalidad. Y hay un tercero: la competencia desleal. Existe un número no determinado de establecimientos que, se lamentan desde Acade, “ofertan sus servicios como centros de educación infantil sin serlo, ni reunir los requisitos exigidos, ni contar con la oportuna autorización de la consejería autonómica correspondiente”.
¿Más problemas? Existen casos, como en Andalucía y Valencia, en los que el precio de la plaza está limitado a las tarifas que marca la consejería de turno. En Valencia, denuncia Acade, además se producen retrasos que califican de “significativos” en los pagos del bono por parte de la Administración.
Fruto de todo esto, el número de cierres de centros privados de educación infantil es de dos cada semana. “Las posibles soluciones pasan por abordar las políticas de gratuidad del segmento 0-3 años mediante la financiación directa a las familias, a través del cheque escolar y desgravación fiscal. Esto ya se hace, con muy buenos resultados, en muchas comunidades autónomas y municipios”, recalca Ignacio Grimá.
El presidente de la sectorial de infantil de Acade sostiene que, de permanecer en el inmovilismo, corren el riesgo de echar el cierre más de 5.100 pymes. En juego están más de 30.000 puestos de trabajo. De esa cantidad, el 90% corresponde a mujeres. También caminaría por el alambre un sector que ha hecho posible la conciliación de la vida laboral y familiar de muchas parejas. Si el sector se volatilizara, el gasto público debería aumentar en unos 1.160 millones de euros al año, según Acade.