YouTube ultima el lanzamiento al gran público y a nivel internacional de su nuevo servicio de stories. Así lo han confirmado fuentes cercanas a la compañía y se hará oficial próximamente, aunque no se ha querido precisar la fecha. Una copia y pega de lo que en su día fue la gran atracción de Snapchat o que es una de los grandes atractivos de Instagram. La firma lo hace una vez que ha concluido con éxito la fase beta de su nuevo formato de historias, que llevaba en pruebas cerca de dos años y medio. En un salto, que pone de relieve que la intención de Google para su filial es transformarla en una red social donde el usuario interactúe más. Asimismo, la enfrenta directamente con la que será su archienemigo en los próximos años Instagram y por extensión Facebook.
La lucha está servida. En el 2017, Manuel Bronstein, que era vicepresidente de producto de YouTube, explicó que la compañía estaba trabajando en dicho formato al que bautizó Reels. En aquel momento, no se dieron grandes detalles salvo que se iban a incorporar una serie de funciones al servicio que le diferenciarían de sus rivales. Con dicha idea se estableció la fase beta, en la que han trabajado cerca de 200 desarrolladores, aunque con el tiempo ha visto cómo dichas propuestas se han ido incorporando en Instagram.
Así, una de los principales atractivos del formato desarrollado era de la poder recortar desde la aplicación los vídeos que se pretenden subir como historia. Algo que, por aquel entonces, no permitía Instagram. También se ha perfeccionado la posibilidad de incorporar canciones a fotos o vídeos desde la propia plataforma aprovechando que enorme biblioteca disponible. YouTube permitirá añadir en las historias el famoso recuadro para ver vídeos en la plataforma, es decir, que pinchando en el recuadro te lleva directo a la reproducción de dichas imágenes.
UNA BATALLA ABIERTA POR EL ENGAGEMENT… Y POR LOS DATOS
Lo más importante ya no es atraer al usuario, ahora, la gran batalla es retenerlo. En eso consiste el denominado engagement, que no es más que el nombre que recibe la relación a largo plazo entre la marca y el usuario que la usa en el largo plazo. Para ello, la guerra, que es de trincheras, está en el contenido audiovisual. De tal manera, que el 99% de las preocupaciones de compañías como Facebook o YouTube es lograr que la inteligencia artificial que trabaja por detrás sea certera a la hora de derivar a cada usuario hacía vídeos que realmente puedan ser de su interés.
Una guerra que se gana con dos elementos: tecnología y datos: En cuanto al primer aspecto, YouTube cambió dramáticamente su funcionamiento años atrás. Tras lo que ha sido una suma importante de inversión, la compañía ha pasado de un sistema de algoritmos rudimentario a funcionar a través de lo que se conoce como redes convolucionales. Esto es, una capa de inteligencia artificial que a su vez está envuelta por otro segundo recubrimiento, también inteligente, que optimiza la primera. Se trata de un proceso de retroalimentación que ha convertido a la firma en la red social más inteligente de cuantas hay, capaz de retar a la consagrada Instagram.
En cuanto al segundo, tanto YouTube como otras firmas se alimentan de los datos que le llegan de su conglomerado. Así, a través de la sesión de Gmail, una vez que el correo personal está abierto, todo se actualiza simultáneamente y las capas de IA comienzan a funcionar. Lo que permite un seguimiento de 360 grados. A diferencia, por ejemplo, de Facebook, que no llega a ese nivel, pero tiene a su favor que conoce infinitud de datos personales de cada usuario, lo que finalmente le da ventaja en la pugna.
INSTAGRAM VS YOUTUBE, UNA PUGNA MILMILLONARIA
Al final, cada una de las estrategias tiene un fin común: ser el mayor anunciante del mundo. YouTube enseñó los dientes hace poco, cuando mostró sus datos operativos. La compañía cerró el año con un volumen de ingresos superior a los 15.000 millones de dólares, unos 13.600 millones de euros, lo que le convierte en el segundo gran pilar en la facturación Google. Además, también sorprendió la velocidad a la que crecen los mismos, ya que entre 2017 y 2019, las ventas de publicidad (solo mide Youtube Ads, el resto se engloba en otros ingresos de Google) casi se han duplicado.
Aun así, no es suficiente. Instagram sigue ganando. Eso sí, por el momento. La firma en propiedad de Facebook presentó una facturación cercana a los 20.000 millones de dólares, ampliamente por encima de la plataforma de vídeos. Además, con un crecimiento todavía más exponencial. Ahora, el siguiente paso de la compañía es enfrentar directamente a Amazon como aplicación de referencia para las compras por internet, al menos en tema de moda, gracias al uso de sus famosos, instagramers. Un camino que deberá emprender próximamente YouTube con sus caras conocidas, youtubers, aunque con una curva de aprendizaje más pequeña.