sábado, 23 noviembre 2024

El exministro Bono crea una inmobiliaria para gestionar su millonario patrimonio

El exministro socialista -también expresidente de la Junta de Castilla-La Mancha-, José Bono, ha creado su propia firma inmobiliaria con la que gestionar su millonario patrimonio.

En concreto, el exbarón socialista inscribió el pasado mes de diciembre una sociedad, Viveros 02031924, con el cometido de la «promoción inmobiliaria, así como la construcción (…) de toda clase de obras, públicas o privadas», según consta en el Registro Mercantil. Así, la nueva empresa se une al conglomerado societario familiar del manchego que acumula una hípica, numerosas tiendas de Tous y hasta una firma con la que explota su imagen pública o una consultoría propia tras años en el poder.

Bono, que tiene a sus espaldas más de 30 años de servicio público, ha pasado por casi todos los puestos que uno puede desempeñar en el ámbito de la política: diputado tanto a nivel autonómico como nacional, presidente de La Junta de Castilla-La Mancha, presidente del Congreso de los Diputados y ministro de Defensa. Además, se le añade que nació en el seno de una familia acaudala. Todo ello le ha granjeado un notable patrimonio, tanto inmobiliario como financiero, que ha ido gestionando en los últimos años. Aunque sin probar fortuna en el ámbito inmobiliario, al menos como negocio.

Una situación que parece que puede cambiar en los próximos años. Por el momento, ha constituido la firma Viveros 02031924, que tiene casi tantos números como ceros en su cuenta posee el socialista. Con ella, gestionará su vasto patrimonio inmobiliario, presumiblemente también el de sus hijos que en total acumulan importantes propiedades, que según distintas fuentes apuntan a que puede superar los 11 millones de euros.

Además, también se abre la puerta a utilizar dicha sociedad para llevar a cabo obras y arreglos en sus otras posesiones, puesto que incluye entre sus atribuciones la de «la rehabilitación o remodelación de obras de cualquier naturaleza».

UNA HÍPICA Y UNA DECENA DE TIENDAS DE TOUS

Además, la familia cuenta con distintas sociedades con un patrimonio que ha ido en aumento. La Hípica Almenara, una de las joyas de la corona y un claro ejemplo de la acumulación de riqueza del socialista. Así, en menos de una década los fondos propios, el valor real de una sociedad, de la hípica se ha multiplicado por tres y ha pasado de los 600.000 euros a superar los 2,88 millones, según sus últimas cuentas presentadas. El exministro posee un 80% del capital de la empresa, mientras que el 20% restante está dividido entre sus hijos.

Pero no es la única. Su empresa de consultoría empresarial, Joasa 2012, ha facturado en los últimos años más de un millón de euros y cuenta con un patrimonio que se acerca al medio millón. También mantiene una firma ligada a su imagen, con la que explota sus derechos en libros y conferencias, La Atalaya 52. Aunque sin lugar el gran baluarte de la fortuna de la familia bono es la firma Ahorros Familiares Saja. La sociedad, en la que el político ya no figura, pero sí sus hijas gestiona más de una decena de tiendas de la marca Tous. En concreto, dicha sociedad generó unas ventas de 643.791 millones en 2018 y arrojó unos beneficios de más de 161.000 euros en el mismo año.

BONO: UN PATRIMONIO MILLONARIO, PERO TAMBIÉN POLÉMICO

La fortuna de la familia Bono le ha provocado al exministro problemas en más de una ocasión. En concreto, era el año 2010 cuando el Partido Popular que lideraba por aquel entonces Mariano Rajoy lanzó una ofensiva contra el PSOE a través de la figura de José Bono. De hecho, los populares interpusieron numerosas denuncias solicitando a anticorrupción para que investigase el vasto patrimonio del socialista, debido a las numerosas publicaciones de periódicos en los que se ponía de manifiesto la relación entre el manchego y el constructor (y uno de los grandes nombres del ladrillo español) Rafael Santamaría.   

La polémica obligó al manchego a hacer público tanto sus ingresos como su patrimonio en aquel momento. En total, declaró más de 1,2 millones de ingresos y un número amplio de propiedades tanto a título personal como en el entorno familar. Así, poseía una Finca en el Salobre, una casa familiar en Olías del Rey o un apartamento en El Campello con un valor cercano, ese momento, a los 400.000 euros. Además, la que era su mujer, ana María Rodríguez, sumaba dos apartamentos en Guadalmansa (Estepona) y un piso en la calle Ayala ambos valorados en más de 1,5 millones de euros.


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