CCOO denuncia en un estudio sobre digitalización y empleo que la formación en nuevas tecnologías no es una de las prioridades de las empresas españolas, pues sólo el 2,53% de los trabajadores recibe formación en esta materia.
Para el sindicato, en cambio, la formación resulta fundamental para afrontar los desafíos digitales del mercado laboral y, en este sentido, apuesta por aprovechar la red pública de centros de formación y la colaboración público-privada para desarrollar políticas que contribuyan a la trasformación digital de los trabajadores y las empresas.
De hecho, el sindicato considera que el principal problema a abordar es precisamente la transformación digital de las empresas españolas, pues aunque el 90% considera necesaria una estrategia digital para afrontar su futuro, «su grado de madurez tecnológica es muy bajo, especialmente en las micropymes».
Analizando el modelo productivo y su digitalización, el estudio de CCOO apunta que hostelería y comercio siguen siendo los sectores que más empleo generan y que más población ocupan (25 de cada 100 empleos), si bien la mayor parte de esos trabajos emplean mano de obra intensiva y cuentan con cualificaciones medias o bajas.
El grueso de la ocupación española, un 72%, se basa en profesiones con moderada o baja incorporación de la tecnología que requerirán destrezas digitales de nivel medio y bajo», subraya la secretaria de Empleo de CCOO, Lola Santillana.
La responsable sindical denuncia además que las nuevas ocupaciones no mejoran la calidad del empleo, pues un 27% de los contratos son inferiores a siete días. «El 92% de la contratación de 2019 fue temporal y solo un 8% de los contratos fueron de carácter indefinido o se convirtieron en indefinidos», señala Santillana, que ha añadido que la inserción laboral es «igual de precaria» en los sectores de alta y media tecnología.
El sindicato afirma en su estudio que la digitalización afecta a todos los sectores, por lo que el mercado laboral precisará de nuevas destrezas digitales básicas y avanzadas y conocimientos acerca de materias como ciberseguridad, robótica, banda ancha o Internet. También destacarán competencias acerca del trabajo en equipo, el liderazgo, la creatividad o la comunicación.
De ahí la necesidad de que los trabajadores reciban formación permanente a lo largo de su vida laboral. «CCOO defiende una aplicación de los procesos digitales que sitúe en el centro a las personas. Resulta ineludible evitar que los cambios digitales que están afectando al mundo del trabajo aumenten la precariedad laboral y la desigualdad social y consoliden la tremenda pérdida de derechos laborales que ya han sufrido los trabajadores durante los años de crisis», explica el sindicato.
La organización que dirige Unai Sordo considera que el papel que deben desempeñar los sindicatos y los agentes sociales es el de garantiar que se produce una transición «justa» que proteja a los trabajadores.
«El papel sindical es esencial para el impulso de la digitalización entre todas las personas trabajadoras y las empresas y para garantizar una transición social y laboral justa y equitativa», subraya Santillana.