La petrolera estatal noruega Equinor, la antigua Statoil, se anotó un beneficio neto atribuido de 1.843 millones de dólares (768 millones de euros) en el conjunto de 2019, lo que equivale a un desplome del 75% en comparación con las ganancias del año anterior, debido al menor precio del crudo, según ha informado la empresa este jueves.
Los ingresos de la compañía descendieron un 19,1% en el año, hasta situarse en 64.357 millones de dólares (58.651 millones de euros).
«Una producción récord, unos costes reducidos y una continua disciplina de capital contribuyeron a unos sólidos resultados en un trimestre con bajos precios de materias primas», ha explicado el presidente y consejero delegado de la empresa, Eldar Sætre.
De su lado, el coste de compra de petróleo para productos de refino descendió un 23,3%, hasta 29.532 millones de dólares (26.914 millones de euros), mientras que los gastos operativos avanzaron un 1,4%, hasta 9.660 millones de dólares (8.804 millones de euros).
LA DEVALUACIÓN DE ACTIVOS IMPACTA A EQUINOR
La partida de gastos de venta, generales y administrativos alcanzó los 809 millones de dólares (737 millones de euros), un 6,7% más. El impacto negativo de la depreciación, amortización y devaluación de los activos fue de 13.204 millones de dólares (12.033 millones de euros), un 42,8% más.
En el cuarto trimestre, Equinor entró en pérdidas con unos ‘números rojos’ de 236 millones de dólares (215 millones de euros), frente al beneficio neto atribuido de 3.367 millones de dólares (3.069 millones de euros) del mismo periodo de 2018. Al tiempo, la petrolera ingresó 15.169 millones de dólares (13.823 millones de euros) entre octubre y diciembre, un 32,4% menos.