Todo es Mentira no ha conseguido su principal objetivo en su primer año en antena: derrocar a Zapeando. Y, sin embargo, el programa de Risto Mejide se ha asentado en la sobremesa. Mediaset mantiene de momento el formato, aunque sigue en la búsqueda de fórmula que puedan resucitar las audiencias.
La clave para Risto Mejide reside en los colaboradores. Sus invitados asiduos dan un toque especial al programa. Lo sabe, y de ahí que haya apostado por perfiles polémicos como Mariló Montero. Sin embargo, ha insistido de sobremanera en los políticos.
Políticos, y de derechas. Poco después de que Juan Carlos Girauta anunciara su adiós a la política tras la debacle de Ciudadanos en las últimas elecciones, Risto anunció su fichaje. Y eso que ambos difieren en su línea ideológica, a tenor de ideas que han expresado en público en los últimos meses.
RISTO MEJIDE APUESTA POR CIFUENTES
Ahora Risto Mejide ha decidido rodearse de Cristina Cifuentes, que pese a haber dicho “no” a Supervivientes ha mostrado mucho interés en las últimas semanas por aparecer en televisión. La ex del PP, que dimitió tras el escándalo del máster y un vídeo que acreditaba el robo de una crema, ya ha sido objeto de las bromas de Risto Mejide.
Sin embargo, ese tono humorístico que mantiene durante las emisiones, difícilmente puede trasladarlo a los comentarios sobre sus audiencias. El presentador de Todo Es Mentira sigue en torno al 4% de share transcurrido un año, lo que le deja lejos de la competencia.
Con esta nueva estrategia pretende alzar sus números, aunque por el momento no ha surgido efecto. Es más, muchos usuarios han criticado en Twitter las decisiones de Risto Mejide.
