La epidemia del coronavirus y el impacto que está teniendo tanto en la economía china como en el conjunto del mundo está amenazando la cadena de suministro del sector automovilístico y las esperanzas puestas recientemente en la recuperación del mercado automotriz, según S&P Global Ratings.
La agencia de calificación se basa en que las medidas para prevenir la propagación del virus, como el cierre de fábricas, «alterarán» la cadena de suministro mundial, ralentizando el crecimiento esperado para el sector de entre un 1% y un 2% para este año.
«Estimamos que la suspensión de la producción de dos semanas impuesta en la provincia china de Hubei reducirá entre un 2% y un 4% la producción anual total en la región, que alberga alrededor del 9% de la producción automotriz china total», señala la analista de crédito de S&P Vittoria Ferraris.
La agencia afirma que Volkswagen es el fabricante con mayor exposición a China, ya que fabrica vehículos y componentes en 23 centros del país, lo que representa casi el 40% de la producción consolidada del grupo alemán.
Respecto a la industria de componentes, S&P cree que Bosch será el proveedor más afectado, al contar con unas ventas de 14.000 millones de euros anuales en China, que es el segundo mercado más grande de la compañía, después de Alemania.
EL CORONAVIRUS, UN «RIESGO MATERIAL»
«El brote de coronavirus representa un riesgo material negativo para nuestro escenario de una recuperación del mercado automotriz chino en 2020, sin ningún elemento a la vista que mejore la perspectivas», añade Ferraris».
Por ello, mientras que el mercado chino continua mostrando su «atractivo» a largo plazo para la mayoría fabricantes y proveedores mundiales de automóviles, S&P cree que los acontecimientos recientes pueden contribuir a convertir 2020 «en un año cada vez más desafiante para los fabricantes y proveedores mundiales de automóviles de lo que se esperaba en un principio».