Familia Torres ha mostrado sus vinos elaborados con variedades ancestrales recuperadas a través de una cata magistral en la Barcelona Wine Week (BWW), en Fira de Barcelona.
Los miembros de la quinta generación, Mireia y Miguel Torres, han impartido una cata magistral en el primer día del salón para mostrar el potencial enológico y capacidad para afrontar el cambio climático de dichos vinos, ha informado la bodega.
La bodega está cristalizando este proyecto de más de 30 años en vinos únicos que han empezado a salir al mercado y que «son el testimonio de un patrimonio vitivinícola rico en variedades».
El director general de Familia Torres, Miguel Torres, ha afirmado que, ante el cambiante escenario climático, hay que estar preparados para poder continuar elaborando grandes vinos.
«Debemos buscar variedades más resistentes, replantearnos qué cepas plantamos hoy en nuestros viñedos e incluso encontrar nuevos escenarios que en un futuro pueden ser idóneos para el cultivo», ha añadido.
A través del proyecto de recuperación de variedades prefiloxéricas, iniciado a principios de los años ochenta por Miguel A. Torres, la bodega ha recuperado más de 50 variedades desconocidas y ha decidido focalizarse en seis de ellas, las que muestran mayor potencial enológico y adaptación al nuevo escenario climático.
La directora de Innovación y conocimiento de Familia Torres, Mireia Torres, ha explicado que inicialmente pusieron en marcha este proyecto para conocer el patrimonio vitivinícola que había en Catalunya antes de la llegada de la filoxera.
«Ante las evidencias del cambio climático, establecimos como parámetros de selección de variedades, no solo el interés enológico, sino la resistencia a la sequía y a las altas temperaturas«, ha dicho.
Los 60 profesionales asistentes a la cata han catado cuatro de estas variedades prefiloxéricas, bautizadas como forcada, moneu, pirene y gonfaus, todas ellas de maduración tardía.