La marca italiana Ferrari registró un beneficio neto de 699 millones de euros en el conjunto del ejercicio pasado, lo que supone una disminución del 11% respecto a los 787 millones de euros que ganó en 2018, según datos publicados por la empresa, que ha mejorado sus previsiones para 2020.
Ferrari destacó un impacto sobre sus resultados vinculado con el ‘mix’ de producto y también con el incremento de los costes y del gasto en I+D, principalmente por las actividades de innovación para la Fórmula 1 (94 millones de euros) y con el lanzamiento de nuevos modelos.
En 2019, la compañía contabilizó una cifra de negocio de 3.766 millones de euros, lo que representa una progresión del 10%, mientras que las ventas mundiales también crecieron un 10% anual, hasta superar por primera vez en su historia la barrera de las 10.000 unidades (10.131 unidades).
La firma del ‘cavallino rampante’ finalizó el pasado ejercicio con un beneficio bruto de explotación (Ebitda) de 1.269 millones de euros, un 14% de incremento respecto a los 1.115 millones de euros que ganó en 2018, y con un beneficio operativo de 917 millones de euros, un 11% más.
En el último trimestre del pasado año, Ferrari registró un beneficio neto de 166 millones de euros, un 13% menos, mientras que su facturación mejoró un 10%, con 927 millones de euros. Entre octubre y diciembre de 2019, la marca matriculó 2.376 automóviles en todo el mundo, un 1% menos.
De cara al ejercicio que acaba de comenzar, la marca de Maranello ha revisado al alza sus previsiones de resultados en comparación con su plan estratégico. De esta forma, la empresa prevé cerrar 2020 con una cifra de negocio de más de 4.100 millones de euros, un 7,8% más de lo previsto.
El Ebitda ajustado del ejercicio actual alcanzará un máximo de 1.430 millones de euros, un 10% más, mientras que el beneficio operativo ajustado será de hasta 1.000 millones de euros, un 11% de crecimiento.