La industria fabricante de vehículos es uno de los sectores económicos que presenta una gran fortaleza y actúa como un importante sostén de la economía. No sólo porque de empleo a un 9% de la población activa sino porque su importancia va mucho más allá. Supone un 8,9% del PIB de España (se acercaría al 10% si tuviésemos en cuenta sectores relacionados como seguros, distribución…) y permite recaudar más de 26.600 millones de euros, según datos de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC). Unas cifras que no permiten discusión alguna acerca de la importancia de la industria del motor.
En España hay un total de nueve empresas del motor instaladas, con 17 fábricas que han permitido fabricar casi 2,9 millones de vehículos en 2016, un 5,8% más que el año anterior. De esta cifra, más de uno de cada cinco vehículos se realiza en Castilla y León (21,32% del total). Similar porcentaje, aunque algo más reducido, al que se fabrica en Cataluña (19,17%) mientras que en Madrid sólo se elaboran un 3,73% de la producción total. Un ranking de producción liderado por Castilla y León ya que cuenta con cuatro fábricas: dos en Valladolid (de Iveco y Renault), una en Ávila (Nissan) y otra en Palencia (Renault).
De esta producción de 2,9 millones de vehículos, una gran mayoría se exportaron (2,43 millones) y es que el sector del automóvil tiene un gran peso en nuestra balanza comercial y registra un importante superávit. En total, el montante de vehículos importados asciende hasta los 19.321 millones de euros mientras que el importe de los vehículos exportados se sitúa en los 37.706 millones. Es decir, el superávit de la balanza comercial de la industria del motor fue de 18.385 millones de euros, nuevo récord histórico debido a una mayor diversificación de países a los que se envían los vehículos españoles. Otro motivo de alegría que proporciona a la economía española este sector. Además, hay que importar vehículos ya que si bien la producción cubriría ampliamente el número de matriculaciones (1,34 millones de vehículos) no todas las marcas gozan de presencia en España puesto que no se fabrican coches Mazda o Hyundai, por poner dos ejemplos.
Según datos del ICEX se aprecia como los automóviles son el producto más exportado en este 2017 mientras que los componentes de automoción se sitúan en tercera plaza, superados por los productos químicos que ocupan el segundo puesto. En el lado opuesto, el de las importaciones, la mayor compra de nuestro país se realiza en carburantes (lógico debido a la alta dependencia del petróleo y su práctica nula producción en España) mientras que los componentes de automoción y los vehículos ocupan la tercera y cuarta plaza.
Aun así, este año podría no ser tan positivo como lo ha sido 2016 para la industria del motor. La fabricación de vehículos durante los cinco primeros meses del año (enero-mayo) ha sido de 1.298.937 vehículos en España, una cifra que supone una caída del 1,75% respecto al mismo periodo de 2016 y se notan los paros registrados en varias plantas para acometer renovaciones de líneas de producción. Durante este periodo la fabricación de turismo ha caído un 2,8% mientras que la producción de vehículos comerciales e industriales se ha incrementado un 1,3%.
Si la producción se resiente este año por una menor fabricación de turismo, la de exportaciones no sigue dicha tendencia. En los cinco primeros meses del año se han exportado 1.101.346 vehículos, lo que supone un incremento del 1,6% respecto al mismo periodo del año anterior. Además, el saldo de la balanza comercial en la industria del motor continúa siendo positivo y asciende hasta los 6.638 millones de euros, lo que representa un crecimiento del 5,3%.
Por tanto, con todo lo expuesto anteriormente es previsible que pensemos que España es una de las grandes potencial en la industria del motor y lo es. En concreto, es el octavo país en un ranking mundial de productores que está liderado por China de manera indiscutible y con crecimientos de dos dígitos en 2016. Ahí es nada. Además, hemos logrado reducir distancias con Corea del Sur y Méjico (sexto y séptimo mayor productor) puesto que nosotros hemos aumentado la producción en 2016 mientras que en ellos se ha contraído.
En cuanto a nuestro país tal vez hayas pensado alguna vez que cada vez se ven modelos más antiguos por las calles y es una tónica que se aprecia dentro del sector. El parque móvil ha continuado con su envejecimiento en 2016 y la edad media de nuestros vehículos se ha situado en los 11,9 años a pesar de las buenas cifras de venta de vehículos. Desde ANFAC prevén que hasta 2020 no empezará a estabilizarse la antigüedad de los turismos si no se toman medidas que incentiven el achatarramiento de los vehículos más veterano, lo que sería un elemento crucial. Una situación que también ha provocado un notable aumento del parque de vehículos que ha alcanzado la cifra de 490 vehículos por cada 1.000 habitantes. Una cifra bastante superior a la de 2015 que se situaba en los 479 vehículos.