El desplome de los principales mercados bursátiles de China continental, que habían permanecido cerrados desde el pasado 23 de enero por las celebraciones del Año Nuevo Lunar, ha recortado en más de 400.000 millones de dólares (361.724 millones de euros) la capitalización bursátil de los mercados del gigante asiático, a pesar de la intervención del Banco Popular de China (BPC), que ha realizado una megainyección de liquidez de 1,2 billones de yuanes (154.477 millones de euros) y rebajado los tipos de interés a corto plazo, para contener el impacto de la epidemia del coronavirus.
«En orden de mantener una liquidez razonable y abundante en el sistema bancario y una operativa estable del mercado de divisas durante el periodo de control de la epidemia, el 3 de febrero el BPC llevará a cabo una operación de mercado para inyectar 1,2 billones de yuanes con el fin de garantizar un adecuado suministro de liquidez», anunció el banco central chino.
De este modo, el instituto emisor chino ha rebajado al 2,40% desde el 2,50% el tipo de interés aplicado en la subasta de liquidez con vencimiento a siete días, mientras que en las operaciones a dos semanas ha recortado el coste de financiación en otros diez puntos básicos, hasta el 2,55%.
En la primera de las dos subastas inversas, el BPC ha adjudicado 900.000 millones de yuanes (115.782 millones de euros) a siete días al 2,40%, mientras que en una segunda operación adjudicó 300.000 millones de yuanes (38.695 millones de euros) al 2,55%, con un vencimiento de 14 días.
«Las tasas de recompra son clave para determinar los costes marginales de financiamiento de los bancos», ha indicado Julian Evans-Pritchard, economista senior para China de Capital Economics, para quien estos recortes en las tasas de las facilidades de préstamo deberían contribuir a una tasa de interés preferencial más baja.
«Si bien la medida debería aliviar la presión de los bancos y los prestatarios, el recorte de tasas es demasiado marginal como para proporcionar una compensación sustancial al impacto sobre la actividad económica del brote de coronavirus», ha advertido el experto, subrayando que en la actual situación «el recorte de tasas probablemente no logrará impulsar el crecimiento del crédito».
La Comisión Nacional de Salud de China ha informado este lunes de que las víctimas mortales a causa del coronavirus han aumentado a 361, incluidas 57 que se han producido en las últimas 24 horas, mientras que los casos de personas infectadas han subido de 2.829 a 17.205.
‘LUNES NEGRO’
A pesar de la intervención del instituto emisor chino, el selectivo de la Bolsa de Shanghái ha concluido su primera sesión tras las vacaciones del Año Nuevo Lunar con un retroceso del 7,72%, situándose en los 2.746,61 puntos, tras registrar su peor sesión desde agosto de 2015.
De hecho, más de 2.500 valores cotizados han llegado a superar el límite máximo de caída intradiaria del 10%.
Por su parte, el índice de referencia de la Bolsa de Shenzhen cedía un 8,41%, tras haber llegado a caer un 9% en la apertura, registrando así su jornada más negativa desde 2007.
De este modo, el selectivo CSI 300 ha cerrado su primera sesión tras el parón vacacional con un retroceso del 7,88% hasta situarse en los 3,688,36 puntos.
Las pérdidas de las compañías cotizadas en las bolsas del gigante asiático ascenderían así a unos 445.000 millones de dólares (402.000 millones de euros), según estimaciones de CNN.
A su vez, el índice Hang Seng de la Bolsa de Hong Kong, que había vuelto a cotizar la semana pasada con una caída acumulada del 6% en tres sesiones, recuperaba este lunes parte de sus pérdidas con un alza del 0,22%, hasta los 26.370,96 puntos.
El Gobierno anunció una inyección de liquidez mediante repos por una cantidad de 1,2 billones de yuanes, pero ni con dicha medidas excepcionales han conseguido frenar la sangría en la sesión asiática», ha señalado Juan José del Valle, analista de Rentamarkets, para quien este «cisne negro de comienzos de 2020» puede acarrear mayores disgustos para los inversores durante las próximas semanas, por lo que los activos refugio pueden ser la mejor alternativa y se traduce en una fuerte demanda en bonos del Tesoro de EEUU.
«El efecto del coronavirus en el mercado chino ha sido severo, pero principalmente debido a que ha sido el primer día abierto desde la festividad del Año Nuevo Lunar», ha apuntado Adam Vettese, analista de eToro, para quien Pekín ha demostrado su voluntad de intervenir y detener el daño económico que el virus podría causar, incluyendo una inyección de liquidez, un recorte de tipos y también restricciones de las ventas a corto.
Fuera de China, los mercados no se han mostrado tan volátiles. A no ser que la propagación del virus entre en una espiral fuera de control, parece que los principales mercados han visto ya lo peor de la crisis», ha añadido.
A este respecto, los analistas de Danske Bank consideran que la economía china recibirá un impacto negativo significativo en el primer trimestre a raíz de la epidemia y las medidas para contener el contagio, por lo que anticipan que el ritmo de crecimiento anual en los tres primeros meses de 2020 se verá frenado «en al menos dos puntos porcentuales», hasta el 4% o menos. De este modo, la entidad danesa ha recortado en dos décimas su pronóstico de crecimiento del PIB chino para el conjunto del año, hasta el 5,8%.