La compañía aérea Ryanair sigue buscando la fórmula ideal para hacer rentable y sostenible el modelo low cost en el actual contexto aéreo marcado por los problemas con el modelo 737 MAX de Boeing. La última medida de la aerolínea consiste en engordar las flotas de las filiales de la compañía para incrementar su crecimiento y, a la vez, justificar el cierre de bases y los despidos en lugares como Canarias.
Así, la compañía reconoce en sus resultados trimestrales que tres de las cuatro filiales del grupo están creciendo. Dos de ellas lo hacen de forma rápida. Malta Air continúa creciendo con fuerza y se ha hecho cargo de las bases francesas, alemanas, italianas y maltesas del grupo. Su flota crecerá a 120 aviones para verano de 2020.
Mientras que la filial polaca Buzz aumentó su flota a 32 Boeing 737 y se expandió fuera de Polonia con nuevas bases en Praga y Budapest. Y las previsiones del grupo contemplan el aumento de flota de Buzz a 50 B737 para el verano de 2020, “con siete aviones en operaciones chárter y 43 en vuelo programado para Ryanair”.
Maniobra que los sindicatos no ven con buenos ojos. “Lo que están intentado es ampliar flota de las filiales y vaciar de contenido a Ryanair DAC”, aseguran fuentes sindicales, a quien les parece sospechoso el hecho de que Ryanair DAC (la filial que opera en España) esté trasvasando el mismo modelo de avión (Boeing 737) que usa en España a Marta Air y Buzz. Y lo cierto es que la propia aerolínea reconoce que Ryanair DAC vio su flota reducida a 360 B737 en el tercer trimestre, ya que tanto Buzz como Malta Air “asumieron más operaciones de vuelo para el grupo”.
Un movimiento curioso que los sindicatos creen que sirve para tapar las razones que llevaron a la compañía a poner en marcha un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectó a cerca de 200 empleados pertenecientes a las tres bases cerradas el pasado 8 de enero: Tenerife Sur, Lanzarote y Gran Canaria. De hecho, otras fuentes aseguran que ese mismo día, 13 aviones de Ryanair DAC se transfieren a Malta Air.
Cabe recordar que la low cost lleva tiempo justificando el cierre a la falta de aviones por los retrasos en la entrega de Boeing MAX. “Lamentablemente, los retrasos en la entrega de Boeing MAX significan que Ryanair DAC tuvo que cerrar una serie de bases invernales que causaron pérdidas, lo que provocó algunos despidos de tripulación en España, Alemania y Suecia. Nos hemos esforzado por minimizar las pérdidas de empleo a través de transferencias de bases y bases estacionales y continuar trabajando con nuestra gente, sus sindicatos y nuestros aeropuertos para finalizar este proceso”, argumenta de nuevo la aerolínea.
Por su parte, Lauda aumentará su flota de 23 a 38 A320 para la temporada de verano 2020 con mayor capacidad en Viena y una nueva base en Zadar. Sin embargo, en este caso o se produce un trasvase de aviones ya que el modelo que usa es del fabricante Airbus. Aquí el grupo reconoce que “Lauda sigue teniendo un rendimiento inferior con tarifas mucho más bajas de lo esperado, a pesar del fuerte crecimiento del tráfico y los factores de alta carga”, explican.
JUICIO EL 10 DE MARZO
La situación entre Ryanair y sus trabajadores en España es tensa. Tanto es así que el juicio por la demanda interpuesta por los sindicatos de los tripulantes de cabina y pilotos de avión contra Ryanair para impugnar el ERE tendrá lugar el 10 de marzo a las 9,15 horas en la Audiencia Nacional.
Los sindicatos de tripulantes de cabina y pilotos de Ryanair (USO, Sitcpla y Sepla) presentaron el pasado mes de diciembre en la Audiencia Nacional una demanda de impugnación por el ERE que ha aplicado la empresa en España, tras su decisión de cerrar las bases de Tenerife, Gran Canaria y Lanzarote.
El motivo principal de la demanda interpuesta por los sindicatos es que el ERE está plagado de “múltiples irregularidades e incumplimientos” de la legislación laboral española. Según ha detalló USO, la demanda también incluye el “chantaje” realizado por Ryanair a los trabajadores de Girona para cambiar sus contratos a fijos discontinuos si querían que la base permaneciera abierta.
MEJORA LA SITUACIÓN ECONÓMICA
Esta situación se consuma en un momento en el que la compañía ha mejorado sus resultados económicos. Así, la low cost vuelve a los beneficios tras ganar 88 millones de euros en su tercer trimestre fiscal, finalizado el 31 de diciembre, después de registrar unas pérdidas de 66 millones en el mismo periodo del año anterior. Unos datos que se deben al aumento de las tarifas y a los ingresos adicionales, como el embarque prioritario y la elección de asiento
La aerolínea irlandesa registró un crecimiento del 21% en las ventas hasta los 1.910 millones de euros, debido a que las reservas de Navidad y Año Nuevo fueron «mejores de lo esperado» y a que las tarifas se incrementaron un 9%.
La compañía mantiene sus previsiones de cara al cierre de año en un rango entre los 950 millones y los 1.050 millones de euros, anunciada a principios de enero.