Las últimas estadísticas publicadas por el Ministerio de Cultura sobre la tauromaquia, relativas a 2018, señalaban un crecimiento del volumen de negocio. Este espectáculo cultural está envuelto en varias polémicas, desde el referéndum sobre su supervivencia prometido por Pablo Iglesias, hasta la escasa financiación por parte del ente público. El mundo del toro se reivindica al nuevo gobierno el trato desfavorable en materia de subvenciones para un negocio que emplea a casi 6.000 profesionales.
El escenario que se avecina para el mundo de la tauromaquia es un tanto convulso. Desde la Fundación Toro de Lidia, Chapu Apaolaza explica la situación de desventaja de la industria cultural del toro. “Si se subvencionan otras artes, ¿por qué no la tauromaquia?”, reflexiona el portavoz. Además, insiste en que existe una queja instalada en la sociedad sobre que el dinero del país subvenciona la tauromaquia, cuando la realidad es que el único dinero público que recibe el sector es el Premio Nacional del Toro.
Por otra parte, también de manera indirecta, la Fundación Toro de Lidia recibe una subvención por la adecuación de contenidos digitales. Así, el total resultante de ambas inyecciones monetarias es de 65.000 euros. Otra cuestión es que las comunidades autónomas o las administraciones locales destinen un porcentaje de sus partidas presupuestarias para escuelas y festejos taurinos. “¿Por qué está bien visto dar dinero público a una escuela de karate y a una de tauromaquia no? O, ¿por qué se puede enseñar a los jóvenes a ser obreros y no a ser mayorales de ganadería?”, se cuestiona el portavoz de la fundación.
“Los más de cinco millones de espectadores que entran a las plazas son los que financian el mundo del toro”, responde Chapu Apaolaza. Tanto las empresas del sector, como los aficionados sustentan el negocio taurino, aquejado por el escaso apoyo económico del Gobierno. Aunque el Estado no apoye financieramente al sector, existe una promesa del Ministerio de Cultura de proteger e incentivar la fiesta de los toros.
CUENTAN CON EL APOYO DEL GOBIERNO
La promesa de Pablo Iglesias a cerca un posible referéndum sobre la tauromaquia puso en pie al mundo del toro. “No creemos que lo vaya a realizar, porque tenemos un compromiso”. El anterior titular de cultura, Guirao, se comprometió a proteger e incentivar la fiesta, “a pesar de sus convicciones personales”, aclara Apaolaza. Del mismo modo, el portavoz de la Fundación Toro de Lidia asegura que el gobierno de Sánchez no considera llevar a cabo la consulta y mantendrá el apoyo al colectivo.
La reunión del sector con el nuevo equipo de Cultura no ha tenido lugar, pero desde la Fundación señalan que esperan este encuentro. Los temas pendientes no son pocos, pero sin duda uno de ellos será el de las subvenciones públicas, porque “la tauromaquia también es industria cultural”, reivindica Apaolaza.
El sector mostró un crecimiento considerable en la mayoría de los perfiles profesionales integrados en 2018, algunos alcanzaban máximos históricos. Los datos del 2019 todavía no han constituido un informe completo, pero avanza el portavoz de la Fundación Toro de Lidia que en el ámbito de las corridas de toros se produjo un ajuste, han aumentado en ciudades donde habían caído y viceversa. Igualmente, se produjo un crecimiento exponencial de todos de los festejos de calle.
