Antes de que finalice el primer semestre de 2020, Helvetia y Caser concluirán la operación por la que la aseguradora suiza se hará con el 70% de las acciones de la española. El montante final asciende a unos 780 millones de euros. Pero antes de que se llegue a las pertinentes rúbricas, Caser deberá hacer más de una visita a los juzgados.
En concreto, entre marzo y julio ya hay fijados 11 juicios para poner fin a lo que los sindicatos califican como discriminatoria doble escala salarial en Caser. Además, la firma bajo la dirección de Ignacio Eyries recurrió al Tribunal Supremo. Fuentes jurídicas han indicado que la institución no ha admitido a trámite las reclamaciones de la aseguradora por lo que otros 29 juicios que estaban sobre la mesa volverán a reactivarse. Se trata de reclamaciones realizadas en los años 2015 y 2016.
El origen de esta conflictividad laboral se remonta al año 2003. Entonces, en la aseguradora se firmó un acuerdo entre las diferentes empresas que conformaban el grupo: Caser, Le Mans Seguros, Ecuador, Sud América y MAAF.
Del total, una treintena de reclamaciones se realizaron en los años 2015 y 2016
El acuerdo al que se llegó decía que, según el volumen que tenía cada compañía, a cada trabajador le correspondía una determinada participación en primas. Y la horquilla oscilaba entre 2 y 10 pagas, que acababan reflejándose en su nómina. A Caser, en concreto, le correspondían 5,5 pagas.
Esa cantidad sólo la percibe el 20% de la plantilla: los que llevan más años en la aseguradora, y aquellos otros que decidieron recurrir a la justicia y que ya han ganado los juicios. Se trata de más de 300 demandantes y casi cinco millones de euros en cantidades pagadas, consignadas o reclamadas en los juzgados. El otro 80% cobra lo estipulado en el convenio. La dirección se niega a darle, a partir del tercer año, esas 5,5 pagas según los sindicatos.
CANTIDADES DEMANDADAS EN CASER
En Caser, a esta conflictividad se la conoce como los juicios de las 5,5 pagas. Los trabajadores reciben 15 ingresos en sus cuentas corrientes a lo largo del año. Pero mientras unos perciben 17 pagas repartidas en quince veces, otros aumentan ese número hasta 20 nóminas y media entre salarios y pagas de participación en primas.
En un primer momento, allá por el año 2006, los sindicatos retiraron las primeras demandas. Pero ante la negativa de la dirección de negociar, acabaron retomándolas dos años después. Desde entonces, se han producido más de 25 sentencias en firme del Tribunal Superior de Justicia. A las mismas hay que añadir otras 40 en los juzgados de lo Social. Las cantidades demandas por los trabajadores oscilan entre los 3.000 y los 5.000 euros por empleado.
La media de la plantilla de Caser la conforman unas 3.800 personas. De esa cantidad, el 54% son mujeres, y el 46% restante, hombres. Helvetia también tendrá que poner el foco en los emolumentos, ya que no son paritarios.
La brecha salarial entre los trabajadores de Caser varía según las diferentes categorías. En el caso de los directores, por ejemplo, la diferencia es de 13,7 puntos. De las doce categorías en las que se reparten los puestos en la aseguradora, sólo en dos, y de manera ligera, los salarios de las mujeres están por encima de los de los hombres. Por no hablar del Comité de Dirección, que está compuesto únicamente por hombres.
Otros aspectos en los que Helvetia deberá poner el foco en su aterrizaje en Caser hacen referencia a la unificación de la red comercial y mejoras a nivel organizativo. La suma de Helvetia y Caser dará como resultado el séptimo proveedor de No Vida en el mercado español.