El multimillonario canadiense Lawrence Stroll, copropietario de la escudería de Fórmula 1 Racing Point, ha comprado un 16,7% del capital del fabricante de automóviles británico Aston Martin, lo que permitirá a la compañía recaudar 182 millones de libras (más de 215 millones de euros).
En un comunicado, la empresa ha asegurado que a esta cantidad se le sumará una propuesta de derechos respaldada por los principales accionistas, que ayudará a Aston Martin a ingresar 318 millones de libras (casi 380 millones de euros) más.
«El difícil desempeño comercial en 2019 desembocó en una fuerte presión sobre la liquidez, lo que dejó a la compañía sin otra alternativa que buscar una financiación de capital adicional sustancial. Sin esto, el balance no es lo suficientemente sólido para respaldar las operaciones del grupo. La fortaleza de la marca Aston Martin y nuestra cartera de automóviles en expansión nos han permitido atraer a un nuevo socio fuerte para respaldar la recuperación del negocio», ha subrayado el actual presidente de Aston Martin Lagonda, Penny Hughes.
El consorcio, que pasará a estar presidido por Stroll, utilizará todos estos ingresos para mejorar su liquidez y financiar el aumento de producción de su todocamino DBX y el cambio de la evolución de la compañía.
«Esta recaudación de fondos es necesaria y proporciona una plataforma para apoyar el futuro a largo plazo de la compañía. Stroll aporta una experiencia sólida y comprobada en marcas de automóviles de lujo. Creemos que será de gran beneficio para Aston Martin Lagonda», ha destacado el consejero delegado del grupo, Andy Palmer.
Por su parte, Stroll ha mostrado su satisfacción por haber llegado a un acuerdo con Aston Martin. La inversión anunciada respalda la seguridad financiera de la compañía y garantiza que operará desde una posición de fortaleza financiera», ha subrayado.
Este paso llega después de que la compañía contactase con varios inversores para realizar un aumento de capital ante la necesidad de financiación.
A mediados del año pasado, la firma británica revisó a la baja su previsión de matriculaciones mundiales y de resultados para 2019 debido a la incertidumbre macroeconómica y al deterioro del mercado.