Liberbank se enfrenta a doble juicio en marzo. Tal y como adelantamos en MERCA2, la Audiencia Nacional eligió el 25 de marzo para celebrar el pleito por bajar de nuevo el sueldo a sus trabajadores, esta vez sin acuerdo y afectando más de 3.000 trabajadores.
Pero hay nuevo juicio, el 17 de marzo será el turno para los 85 afectados por un cambio de horario que implica jornada partida, de lunes a jueves de septiembre a junio y con un incremento de horas.
Según fuentes sindicales, al finalizar el último ERTE (el pasado 31 de diciembre) toda la plantilla de Liberbank debería haber vuelto al horario y jornada que tenían antes de la entrada en vigor del primer ERTE (1 de enero de 2014).
Sin embargo, a mediados de diciembre, Liberbank notificó por correo electrónico a todo el personal de los departamentos de Banca Privada y Centros Api, un nuevo horario a partir del 1 de enero de 2020. Una modificación que ha afectado a 85 personas ubicadas principalmente en ciudades grandes donde hay “más volumen de negocio”.
La empresa no ha seguido el procedimiento establecido en el Estatuto del Trabajador, por lo que los sindicatos presentes en la entidad, CCOO, CSIF, STC, SIBANK, UGT, CSI, SIBANCA y APECASYC rechazaron esta actuación y presentaron demanda por conflicto colectivo solicitando la nulidad de la modificación planteada.
SIN AVISO
Según estas fuentes, es una modificación sustancial del contrato de trabajo y deberían haber abierto un periodo de negociación de 15 días, “pero no lo han hecho”. Además del que marca el Estatuto del Trabajador.
Por ello, tras comunicarles “una vez más”, de manera unilateral la decisión sobre el horario decidieron presentar una demanda colectiva en la Audiencia Nacional. De momento, ni trabajadores ni sindicatos han recibido respuesta del banco.
Además, la representación sindical se enteró por el correo electrónico a los trabajadores. “No nos han informado, no han seguido el procedimiento legal”.
SIN ACUERDO
Los trabajadores del banco no entienden porque Liberbank está tomando estas decisiones sin negociar.El banco comunicó a los sindicatos el pasado 10 de diciembre una reducción del salario a partir del 1 de enero de 2020, tal y como lleva haciendo desde hace siete años.
Pero el problema es que los 6 años anteriores hubo acuerdo entre la entidad y los trabajadores y esta vez no. Además, las condiciones han sido peores e implican un recorte del salario de forma progresiva durante 3 años y eliminar algunos beneficios sociales. Como el 70% de las aportaciones a los planes de pensiones destinadas a ahorro o jubilación para empleados, el plus de convenio, las ayudas a estudios o la formación y guardería, entre otros.
Es decir, la suma entre el salario y los beneficios hace que la reducción total se eleve hasta el 15 o el 20% dependiendo del trabajador. Otra de las quejas de los afectados es que estos ajustes que van desde enero de 2020 hasta 31 diciembre 2022, no incluyen a la alta dirección.