El acuerdo comercial de primera fase firmado entre Estados Unidos y China la semana pasada tendrá un «significativo impacto negativo» en las exportaciones de la Unión Europea al gigante asiático, que recortará en unos 11.000 millones de dólares (9.912 millones de euros) sus compras a la UE en 2021, según un estudio elaborado por el Instituto para la Economía Mundial de Kiel (IfW).
Los autores del informe advierten de que, según los términos del acuerdo entre las dos potencias, China se compromete a incrementar de forma significativa sus importaciones de productos de EEUU. «Las importaciones adicionales desde EEUU prometidas por China serán a costa de las importaciones de otros países«, señala Gabriel Felbermayr, presidente del IfW, para quien Alemania y Francia se verán especialmente perjudicados.
«Según los cálculos, las exportaciones de la UE a China probablemente serán 10.800 millones de dólares más bajas en 2021 en comparación con un escenario en el que el acuerdo y la guerra comercial entre China y EEUU no hubieran existido», calculan los autores del estudio, señalando que la UE tendría que soportar «aproximadamente una sexta parte del desvío comercial general causado por el acuerdo».
En términos absolutos, los mayores perdedores en la UE serán los fabricantes de aviones, con la pérdida de 3.700 millones de dólares (3.334 millones de euros) y de automóviles, con la pérdida de 2.400 millones de dólares (2.162 millones de euros).
Sin embargo, en términos relativos, el mayor impacto será el soportado por el sector aeronáutico, con una caída del 28% de sus exportaciones a China, el automotriz, con un descenso del 7%, y el de productos farmacéuticos, con un retroceso del 5%.
«Las industrias afectadas se localizan principalmente en Alemania, pero Francia también se ha visto afectada considerablemente», apunta Felbermayr.
EUROPA Y OTROS PAÍSES VENDERÁN UN 5% MENOS A CHINA
Asimismo, el estudio señala la «masiva» reasignación de cuota de mercado producto de las condiciones fijadas en el acuerdo chino-estadounidense, que supondrá un aumento del 48% de las exportaciones de EEUU a China, mientras que la UE y otros países verán caer sus ventas al gigante asiático en un 5%.
El vuelco más significativo se producirá en el sector energético, donde las importaciones chinas desde EEUU aumentarán un 326%, mientras que la cuota de mercado estadounidense de las importaciones chinas de productos agrícolas subirá al 25%, frente al 18%. «Otros exportadores de energía y productos agrícolas soportarán las consecuencias negativas», señala Felbermayr.
«El acuerdo supone también un golpe adicional para la Organización Mundial del Comercio (OMC) al socavar el principio básico de comercio no discriminatorio, puesto que se basa en volúmenes comerciales acordados bilateralmente», añade el experto, para quien China «se está convirtiendo en cómplice de la violación de los principios básicos de la OMC».