ING se suma a la búsqueda de nuevos clientes en el inicio de año, tal y como hacen otros bancos y relanza su ‘Plan Amigo’. Una promoción a la que recurre habitualmente y que cada año activa varias veces. De hecho, es su gran fuente de captación y por ello la entidad regala 100 euros. 50 euros a aquellos que abran una Cuenta Nómina (si lo hacen a través de otra persona que ya es cliente) y al que ya lo es, otros 50.
Para ello, el banco naranja usa a sus propios clientes de “comerciales”. Ellos se encargan de buscar a amigos o familiares que domicilien la nómina, pensión o prestación por desempleo en el banco (en esta ocasión antes del 31 de enero) y la entidad abona 50 euros (a cada uno) una semana después de que se cumplan las condiciones indicadas.
La entidad establece dos roles, padrinos y ahijados. Los padrinos son los que ya son clientes e invitan. Y los ahijados los que se hacen la nueva cuenta. El abono máximo que puede recibir un padrino son 500 euros. Es decir, puede beneficiarse de hasta 10 nuevos clientes que se hagan clientes de su parte.
Para conseguir este regalo, durante el proceso de contratación el nuevo cliente tiene que facilitar los datos personales su amigo, como el NIF, nombre o apellido. De manera que la entidad pueda identificar a ambos y pagarles. Pero la promoción ha desatado (como otras tantas veces) un comercio secundario de datos personales del que ING no quiere saber nada, tal y como explican en sus Bases Legales.
“ING no tiene la obligación de controlar la utilización que los Participantes hacen de la promoción…. Tampoco tiene la obligación de verificar la identidad de los Participantes, ni la veracidad , vigencia, exhaustividad y/o autenticidad de los datos” detallan.
¿QUIÉN DA MÁS?
Con la ley de su parte, los padrinos aprovechan esta forma fácil de conseguir dinero para vender en Internet, mediante webs y foros, sus datos personales a futuros clientes y embolsarse más dinero.
“Dado que quedan pocos días para finalizar la promoción, aumento a 20 euros el incentivo por elegirme como padrino” escribe un usuario en una de estas plataformas. Así el ahijado recibirá los 50 euros brutos de ING, más los 20 euros de su padrino.
Para ser los elegidos, estos “comerciales” usan sus propias estrategias de captación. “La gran ventaja es que no piden un mínimo de importe mientras que en otros bancos suelen pedirlo. Además basta con que la recibáis un mes para beneficiaros de la promo” señala otro usuario.
Estos padrinos alardean de disponer de invitaciones y ser clientes de ING desde hace tiempo (con cuenta nómina) cumpliendo todos los requisitos. Además de haber realizado apadrinamientos antes. “Interesados contactar por privado y les dejo mi DNI” anuncian.
Hay otra web en la que basta con dejar un comentario público con la intención de abrir la cuenta para que le asignen un DNI como al que le dan el número de la carnicería.
¿A QUÉ PRECIO?
El ‘Plan Amigo’ de ING lleva a sus clientes a vender datos por 20 euros. Es complicado entender cómo se pueden vender datos personales por Internet, pero más sorprendente es a qué precio. Teniendo en cuenta que los 50 euros que regala el banco son brutos y está obligado a retener parte de este importe, el abono en neto será de 39,50 euros.
Y si el padrino decide regalar otros 20 euros al ahijado que le elija, habrá vendido sus datos por poco menos de 20 euros. Muy poco dinero para los riesgos que conlleva, que son nada más y nada menos que alguien pueda usarlos para cometer cualquier tipo de delito.
El mayor beneficiado será el nuevo cliente, que obtendrá los 39,50 euros del banco y otros 20 de su padrino en el comercio secundario.