La dieta mediterránea, rica en alimentos a base de verduras, hortalizas y aceite de oliva virgen extra, se asocia con una variedad de beneficios para la salud, incluyendo una menor incidencia de demencia. Ahora, los investigadores de la Lewis Katz School of Medicine at Temple University (LKSOM) han identificado un ingrediente específico que protege contra el deterioro cognitivo: el aceite de oliva virgen extra, un componente importante de la dieta mediterránea. Los investigadores demuestran que el consumo de aceite de oliva virgen extra protege la memoria y la capacidad de aprendizaje y reduce la formación de placas beta-amiloideas y ovillos neurofibrilares en el cerebro, en un estudio publicado online el pasado 21 de junio en Annals of Clinical and Translational Neurology. Marcadores clásicos de la enfermedad de Alzheimer.
El equipo del Temple también identificó los mecanismos subyacentes a los efectos protectores del aceite de oliva virgen extra. «Hemos encontrado que el aceite de oliva reduce la inflamación del cerebro, pero lo más importante es que activa un proceso conocido como autofagia«, explicó el investigador Domenico Praticò, profesor en los Departamentos de Farmacología y Microbiología y el Centro de Medicina Traslacional en LKSOM. La autofagia es el proceso por el cual las células se descomponen y eliminan los desechos intracelulares y toxinas, tales como placas amiloides y ovillos tau.
«Las células cerebrales de ratones alimentados con dietas enriquecidas con aceite de oliva virgen extra tenían niveles más altos de autofagia y niveles reducidos de placas amiloides y tau fosforilados», dijo Praticò. Esta última sustancia, fosforilada tau, es responsable de ovillos neurofibrilares, que se sospecha que contribuyen a la disfunción de las células nerviosas en el cerebro que es responsable de los síntomas de la memoria en el Alzheimer.
Estudios anteriores habían sugerido que el uso generalizado del aceite de oliva virgen extra en las dietas de las personas que viven en las zonas mediterráneas es en gran parte responsable de los muchos beneficios para la salud vinculados a la dieta mediterránea. «El pensamiento es que el aceite de oliva virgen extra es mejor que las frutas y verduras solo, y como grasa vegetal monoinsaturada es más saludable que las grasas animales saturadas», según el Dr. Praticò.
Para investigar la relación entre el aceite de oliva virgen extra y la demencia, el Dr. Praticò y sus colegas usaron un modelo de ratón con la enfermedad de Alzheimer. Conocido como un triple modelo transgénico, los animales desarrollan tres características clave de la enfermedad: deterioro de la memoria, plagas amiloides y ovillos neurofibrilares.
Los investigadores dividieron a los animales en dos grupos, uno que recibió una dieta a base de pienso enriquecido con aceite de oliva extra virgen y otro que recibió la dieta a base de pienso normal sin aceite de oliva virgen extra. El aceite de oliva se introdujo en la dieta cuando los ratones tenían seis meses de edad, antes de que los síntomas de la enfermedad de Alzheimer empiecen a emerger en el modelo animal.
En apariencia general, no hubo diferencias entre los dos grupos de animales. Sin embargo, a los 9 meses y 12 meses, los ratones de la dieta enriquecida con aceite de oliva virgen extra obtuvieron resultados significativamente mejores en las pruebas diseñadas para evaluar la memoria de trabajo, la memoria espacial y las habilidades de aprendizaje.
Los estudios del tejido cerebral en ambos grupos de ratones revelaron diferencias dramáticas en la apariencia y función de las células nerviosas.
«Una cosa que se destacó inmediatamente fue la integridad sináptica«, dijo el Dr. Praticò. La integridad de las conexiones entre las neuronas, conocidas como sinapsis, se conservaron en animales en la dieta de aceite de oliva virgen extra. Además, en comparación con los ratones con una dieta de pienso normal, las células cerebrales de los animales en el grupo de aceite de oliva mostraron un aumento drático en la activación de la autofagia en las células nerviosas, que fue en última instancia responsable de la reducción de los niveles de placas amiloides y tau fosforilado.
«Este es un hallazgo emocionante para nosotros», explicó el Dr. Praticò. «Gracias a la activación de la autofagia, la memoria y la integridad sináptica se conservaron, y los efectos patológicos en animales destinados a desarrollar la enfermedad de Alzheimer se redujeron significativamente. Esto es un descubrimiento muy importante, ya que sospechamos que una reducción en la autofagia marca el inicio de la enfermedad de Alzheimer.»
El Dr. Praticò y sus colegas planean investigar los efectos de la introducción del aceite de oliva virgen extra en la dieta de los mismos ratones a los 12 meses de edad, cuando ya han desarrollado placas y ovillos. «Por lo general, cuando un paciente ve a un médico por síntomas sospechosos de demencia, la enfermedad ya está presente», añadió el Dr. Praticò. «Queremos saber si el aceite de oliva añadido en un momento posterior de la dieta puede detener o revertir la enfermedad«.