El grupo Toyota ha cumplido sus expectativas de venta en España para 2019, habiendo vendido 89.379 vehículos durante el año pasado, lo que supone una cuota de mercado del 5,9%, tres décimas superior a la registrada en 2018. La cifra cumple con la previsión de la compañía de matricular más de 85.000 vehículos en el territorio. Además, un 78% de las unidades comercializadas fueron modelos híbridos eléctricos, copando más del 85% de todos los vehículos de este tipo vendidos en el país.
Por marcas, Toyota vendió en 2019 un total de 79.464 unidades y Lexus, 9.915 vehículos, lo que suma 89.379 entre las dos. La venta de modelos híbridos eléctricos alcanzó las 69.769 unidades, con 59.854 unidades por parte de Toyota y el 100% de las ventas de Lexus.
La suma de ventas de ambas marcas representó una cuota de mercado del 5,9%. En concreto, Toyota registró un 5,3% y Lexus, un 0,6%, batiendo el récord histórico de la compañía en España e incrementando su presencia conjunta en el mercado en tres décimas respecto a 2018.
Asimismo, la cifra total de ventas durante el ejercicio 2019 supone un incremento del 8% para Toyota, frente a los datos de cierre de 2018, y del 40% para Lexus, comercializando en España 6.637 unidades más que en 2018 en el caso de Toyota y 2.821 en el de Lexus.
El liderazgo híbrido de ambas marcas en el mercado español volvió a quedar refrendado por las cifras en 2019, ya que el 85,5% del total de los vehículos híbridos eléctricos vendidos en España el pasado año correspondió a modelos de Toyota y Lexus.
TOYOTA MATRICULA SU PRIMER VEHÍCULO DE HIDRÓGENO
A principios de diciembre de 2019 se conoció que Toyota España había matriculado la primera unidad de Toyota Mirai, su vehículo de pila de combustible, que utiliza hidrógeno como fuente de energía y ha llegado a España en el marco de la Cumbre del Clima (COP25) para erigirse como una alternativa de movilidad cero emisiones.
Toyota Mirai es la primera berlina de pila de combustible producida en serie en el mundo, según comunicó el fabricante japonés. Utiliza el hidrógeno como fuente de energía para generar, dentro de la pila de combustible, la electricidad necesaria para alimentar el motor eléctrico, generando agua como único residuo en todo el proceso. El tiempo de repostaje de estos vehículos es tan solo de entre 3 y 5 minutos, similar al de un vehículo de combustión convencional, por lo que su uso no supone un cambio de hábitos para los conductores.